ELA negociará un pacto sobre convenios si la patronal no le exige a cambio paz social

Tras las declaraciones efectuadas el martes por el secretario general de la patronal vizcaína Cebek, Francisco Javier Azpiazu, en las que consideraba que hay «mimbres» para alcanzar un pacto, ELA salió ayer a la palestra para clarificar su posición: solo participará en la negociación de un acuerdo, que considera necesario, si la patronal «renuncia» a exigir a cambio cláusulas de paz social, como a su juicio ha hecho en los últimos años. Es decir, cláusulas que impidan la acción sindical y el conflicto en empresas y sectores. El sindicato que dirige Txiki Muñoz planteó este requisito de forma pública a los empresarios hace unas semanas en un comunicado recordó ayer, y no ha tenido hasta ahora «ninguna contestación oficial».

Aunque ni Confebask que agrupa a las patronales territoriales ni Cebek aclararon ayer públicamente su posición a este nuevo emplazamiento, cabe interpretar que si ahora ven factible un acuerdo con ELA es porque no piensan hacer bandera de ese viejo requisito a la hora de avanzar en una negociación.

La consecución de un acuerdo de este tipo, que ya estuvo avanzada hace tres años pero que finalmente no salió adelante al retirarse LAB en la recta final de la negociación, es vital para frenar la creciente estatalización de las relaciones laborales en la comunidad autónoma. El pacto interprofesional resulta necesario para preservar la competencia sobre una serie de materias que la ley otorga en principio a los convenios y acuerdos de ámbito estatal.

No obstante, un pacto como el planteado tendría poca utilidad si persiste el bloqueo de la negociación colectiva sectorial en Euskadi, como ya advirtió el martes la patronal vizcaína. Hay que recordar al respecto que en el País Vasco solo tiene su convenio actualizado el 35% de los asalariados que rigen sus relaciones laborales por esta vía.

Ya existe un precedente en el que la patronal y todos los sindicatos ELA, LAB, CC OO y UGT consiguieron ese tipo de pacto, pero solo es de aplicación en el Comercio. De lo que se trata ahora es de conseguir uno que sirva para todos los sectores. Se negocia otro en la hostelería.

El obstáculo que plantea ELA tiene su origen en la exigencia de paz social que atribuye a la patronal durante el proceso para conseguir un acuerdo interprofesional que se abrió tras la reforma laboral de 2011. Un planteamiento, añade el sindicato, que vio confirmado en otro posterior intento de negociación en 2013 pilotado entonces por Urkullu y el consejero Aburto, en el que la patronal proponía que «la apertura de nuevos ámbitos negociales, así como la recuperación de los que hubieran podido perderse... en ningún caso serán objeto de conflicto».

Sin embargo, mientras que para ELA este párrafo se convirtió en el motivo central de su negativa a participar en la negociación, CC OO y UGT no vieron un obstáculo insalvable en el mismo. Fuentes ugetistas recalcaron ayer que ni entonces ni ahora estarían dispuestas a admitir que esta cuestión fuera planteada como una exigencia.

La negociación de un acuerdo interprofesional ha sido reivindicada con frecuencia a lo largo de estos años, pero retomó fuerza el verano pasado a raíz de un pacto de la Mesa de Diálogo Social, en la que el Gobierno vasco, Confebask, CC OO y UGT lo planteaban como vía para preservar el modelo de relaciones laborales de Euskadi; fórmula que ha permitido alcanzar las mejores condiciones de trabajo de toda España, con salarios un 20% más elevados que la media.