Breve y leve recuperación del oro

El oro, animado por el tirón bajista del dólar de la semana pasada, ha conseguido una breve recuperación que obliga a adaptar las referencias a tener en cuenta en las próximas semanas. El rebote ha servido para confirmar por arriba la resistencia de los 1.140 dólares por onza y por abajo el soporte de los 1.100 dólares como referencias en el corto plazo, con un nivel intermedio en los 1.115 que se debería respetar para mantener las posibilidades de una solución alcista en las próximas semanas. Si el oro consiguiera remontar por encima de los 1.140, habría muchas posibilidades de alcanzar los 1.170 e iniciar un ataque a la directriz bajista que condiciona las cotizaciones durante este año. Para que se mantenga esa expectativa, es necesario que el arranque de otro tramo del rebote se produzca por encima de los citados 1.115 dólares por onza.

Dudas

Pero una vez relajado el efecto del anuncio de la no subida de tipos de interés en Estados Unidos, que fue la causa del estrepitoso episodio bajista del dólar de la semana pasada, y visto que ese momentáneo menor valor del billete verde americano no fue suficiente para que los metales se acercaran a sus directrices bajistas, tenemos que mantener serias dudas respecto a que la cotización del oro o la plata recuperen, durante este año, una secuencia de mínimos y máximos alcistas de forma sostenida.

Así pues lo más probable es que, aun contando con fases de rebote, la tendencia bajista del oro se mantenga en los próximos meses. La perforación a la baja del nivel de los 1.115 dólares no solo haría pensar en un apoyo en los cercanos 1.100 dólares por onza, sino que incrementaría notablemente la expectativa de vuelta a los mínimos de los meses de julio y agosto.

Por debajo de los 900 dólares

Y es que, mientras la cotización del oro frente al dólar se mantenga por debajo de la directriz bajista de la actual fase correctiva, permanecerá inalterado el objetivo de descender hasta cambios en la zona de los 900/890 dólares por onza; una proyección que ya no es muy lejana en lo que a precio se refiere, pero que aún tardará en madurarse unos meses. Tanto el oro como la plata, más como consecuencia de la depreciación del dólar que por su propia fortaleza, han vuelto al terreno positivo si se compara con la moneda única europea.

Esta comparación del precio de los metales, no solo frente a la divisa norteamericana sino también a la de circulación en Europa, dado el clima de tendencia alcista del billete americano frente a prácticamente todas las demás monedas de cambio, debe provocar la reflexión y las dudas sobre si el hipotético cumplimiento de los objetivos bajistas de los metales, especialmente del oro, servirá para abaratar su compra cuando el pago se haga con, por ejemplo, euros. Es muy posible que así sea, pero podría ser que no.