El polideportivo de Durango recupera el ritmo tras el fin de la huelga de monitores

«No sabes la alegría que tenemos de poder volver a nuestras clases de spinning. Estamos emocionadas, como dos chiquillas», comentaban, sonrientes, Sonia y Arantzazu. Y es que este lunes, «por fin», estas dos duranguesas pudieron volver a retomar sus clases de deporte en el polideportivo Landako, actividad que echaban «muchísimo» de menos y que no han podido practicar desde hace siete meses. Concretamente, desde el 13 de febrero, jornada en la que los monitores daban inicio a una huelga indefinida que ya ha llegado a su fin.

«Les entendemos, tienen que luchar por sus derechos, pero para nosotras también ha sido duro. Esperemos que el acuerdo alcanzado se cumpla y todo vuelva a la normalidad cuanto antes», decían.

Un total de diecisiete empleados de la plantilla decidieron parar de manera definitiva el pasado mes de febrero para salir a la calle y denunciar los «incumplimientos» por parte de las empresas a las que habían licitado el servicio en enero. Desde el sindicato ELA reconocieron que durante este periodo se llevaron a cabo diversas reuniones, hasta que, finalmente, la última propuesta del Ayuntamiento «ha recogido muchas de las reivindicaciones de la plantilla». Entre otras, aseguraron que se ha conseguido restablecer «en todo momento» el servicio de apoyo de los monitores de la sala fitness, así como contar con un refuerzo para las horas de mayor afluencia. Además, se garantizará el mantenimiento preventivo de la maquinaria. «Es muy importante también el aumento de horas que se ha conseguido en las actividades dirigidas y el ratio de alumnos adecuado para cada actividad», subrayaron.

Y es que la presencia de un monitor en la sala fitness es, para el usuario Miguel Siota, «imprescindible». «Se echaba mucho en falta porque hay gente que no sabe utilizar las máquinas, o a lo mejor quiere fortalecer las articulaciones y no sabe por dónde empezar», explicaba a la salida. «Contento», advertía de que animará a sus compañeros a retomar la costumbre de acudir al gimnasio.

El ir y venir de personas que se aproximaron al polideportivo durante la jornada de ayer dejó patente que los durangueses son deportistas. Belen, Noelia y Rocío llegaban dispuestas a apuntarse a clases de pilates. «Cuando recibimos el mail de Durango Kirolak, diciendo que había finalizado la huelga y que volvían las clases dirigidas, decidimos venir a reservar nuestra plaza. Disfrutamos mucho haciendo deporte en compañía», decían.

Desde Durango Kirolak por su parte, informaron de que «se ha reducido el cupo de varios cursos para una mejora del servicio, y a su vez, se ha ampliado la oferta». Asimismo, explicaron que «se mantendrá la plaza a personas con pago domiciliado que estaban inscritas en febrero y no han realizado la baja durante el periodo de huelga», así como a los usuarios que, sin pago domiciliado, estaban inscritas en febrero y acudan los próximos días a la recepción a realizar el pago.

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