Vista de las obras del bidegorri a su paso por el barrio de Lutxana, en Erandio. En Altzaga también se están ejecutando las del puente All Iron que conectará con Barakaldo. Mireya López

La Diputación adaptará «en lo posible» el bidegorri para proteger Erandio de mareas vivas

Accede a la petición municipal y de URA, pero advierte que la medida «no resolverá la vulnerabilidad» del municipio ante las inundaciones

Sábado, 13 de septiembre 2025, 01:00

El barrio de Altzaga, en el que se sitúa el Ayuntamiento de Erandio y residen unas 10.000 personas, fue construido sobre los rellenos que se realizaron en una marisma de la Ría. Aún emergen los lodos si se excava a cierta profundidad. Ahí, encajonado entre el cauce y el monte Arriaga, afronta la amenaza de las mareas vivas y de un mar que crece de forma imparable, a razón de 3,6 milímetros al año. URA, la Agencia Vasca del Agua, acaba de actualizar el mapa de riesgo y certifica que hay «una alta probabilidad» de inundación por mareas, el ascenso del nivel del mar y los episodios de oleaje, que pueden subir en hasta un metro adicional el nivel del agua. El barrio ha pasado de estar en zona amarilla a roja, dentro de un periodo de retorno de 10 años.

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Y de momento, la Diputación adapta «en lo posible» la obra del bidegorri que ejecuta por Erandio desde 2023 para proteger a los vecinos de las mareas a petición de URA, del Ayuntamiento y de los afectados por las pleamares de marzo de 2024. El proyecto fue alumbrado la pasada legislatura y pasó por varios despachos de diferentes instituciones para su aprobación, pero no tuvo en cuenta la subida del nivel del mar, según los afectados por las mareas, que desde el principio pidieron elevar la cota. «¿Van a volverse a gastar millones en unos años para poner un muro, cuando podrían aprovechar para hacerlo ahora?», planteaban.

La Diputación modifica ya el proyecto en algunos tramos –«donde se puede»– para satisfacer estas peticiones. En algún punto ya puede verse una mayor altura de la preexistente en una obra que se concibió como una actuación «neutra, cosmética, que no subía las cotas, pero tampoco las reducía, como se ha dicho», expone Aitor Etxebarria, director de Desarrollo Territorial de la Diputación, que agrega que «no hay mucho margen de actuación» y «no se trata de una tarea fácil». Por ejemplo, advierte que no se puede crear un «muro frente a los portales de la ribera» convirtiéndola en un cajón porque esto provocaría que «las lluvias no pudiesen aliviarse en la ría, provocando inundaciones pluviales» y «problemas que antes no existían».

Urbanismo

Las nuevas construcciones tendrán que realizarse en «cotas seguras» para la población

Afectados

Se trata del municipio más afectado por la subida del nivel del mar, con 8.000 vecinos en riesgo

Aun así, la consigna general es recrecer el nivel «en todos los puntos en los sea técnicamente posible» mediante la modificación de parterres, jardines y bordillos, «aunque la obra de un bidegorri no va a dar solución al problema de las inundaciones, que siempre ha existido, ni va a resolver la vulnerabilidad del municipio», relata. Los cambios obligarán a realizar un modificado de obra, que se liquidará en algunos tramos con sobrecostes por este motivo. Se prevé que finalice el año que viene.

El problema no es nuevo. El informe Kostaegoki del Gobierno vasco ya alertaba en 2022 de que Erandio era el pueblo más amenazado por la subida del nivel del mar en número de población y el que también sumaría más pérdidas de industria manufacturera, construcción y servicios. Los mapas climáticos ya alertan del probable anegamiento del barrio a finales de siglo, cuando el nivel del mar podrá subir hasta un metro, por lo que el estudio recomendaba la subida de la cota, la protección de edificios e incluso la retirada de edificaciones en riesgo.

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Muro y barandillas

En anteriores planificaciones hidrológicas, URA preveía la construcción de un muro en Altzaga por 700.000 euros, que no se incluyó en el actual plan de obras (2022-2027) porque la Confederación Hidrográfica priorizó otras actuaciones. En la Diputación ya se cocinaba el proyecto del bidegorri, que se inició en 2023. Los expertos de URA creen que las modificaciones protegerán a los vecinos, aunque se tomarán más medidas en el futuro.

Y es que la inclusión de Erandio en el mapa de máximo riesgo – hay 8.000 vecinos en zona roja, por delante de los 2.400 que hay en el entorno del Urumea o los 1.000 de Durango– obliga, ahora sí, a diseñar medidas estructurales que se estudian en la mesa Kaia en la que participan el Gobierno vasco, Euskalmet y Azti, entre otros. A partir de ahora, además, las nuevas construcciones deberán edificarse en «cotas de seguridad» para la población. En Zorrozaurre se han ejecutado sobre rellenos de 1,5 metros. Los vecinos, mientras, aguardan inquietos las próximas mareas vivas de octubre. «Tendrían que haber puesto desde el principio un muro como el de la Ribera de Deusto y no barandillas», dicen.

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