La primera cooperativa energética de Bizkaia dará luz a 450 casas de Lea Artibai

La entidad promotora Ekiola, formada por el Ente Vasco de la Energía y la ingeniería Krean (MCC), han acordado la creación de la primera cooperativa energética de Bizkaia en Lea Artibai. En su primera etapa tomarán parte en la misma los ayuntamientos de Etxebarria, Markina, Berriatua e Ispaster, aunque los consistorios de Ondarroa y Lekeitio también han mostrado interés por participar. El primer proyecto de estas características que se activa en el territorio contempla la construcción de un parque solar fotovoltaico de una hectárea de extensión para abastecer el consumo energético de 450 familias de la comarca.

El director general del EVE, Iñigo Ansola, recalcó ayer en la presentación de la iniciativa llevada a cabo en Etxebarria, que «esta zona está dando los pasos necesarios para que pronto los usuarios puedan abastecerse de una energía limpia generada en el entorno más próximo, con todas las ventajas que ello supone». Ansola, destacó, «sobre todo, el cambio de rol de la ciudadanía que pasa a ser generadora de la energía que consume y lo hace de manera sostenible».

Tras el visto bueno inicial, el siguiente paso será la constitución de la cooperativa que actuará de agente tractor del parque solar fotovoltaico que se ubicará en un terreno público cercano a la estación de tratamiento de agua potable de Iparragirre, en Markina, perteneciente al pequeño enclave vecino. Posteriormente, tomarán cuerpo el resto de las fases. «La tramitación de todas las licencias, permisos y contactos se prolongará durante un plazo de nueve meses», detalló Amagoia Barandiaran, directora de Ekiola. Más tarde, «habrá que esperar a la resolución de las ayudas económicas a las que se ha presentado Lea Artibai y que puede representar la financiación de un 60% del coste total del plan», añadió.

Ekiola prevé comenzar la captación de socios en septiembre de este año. A continuación, llegará la obra civil para colocar las placas en una extensión similar a la de un campo de fútbol y que se ejecutará en un plazo de tres meses. «Si le sumamos el mes que hace falta para legalizar y poner en marcha las placas, confiamos en que las familias cooperativistas de Lea Artibai puedan abastecerse y gestionar su propia energía desde enero de 2023», adelantó Barandiaran en relación a los plazos previstos.

El objetivo final de la iniciativa será que las personas o familias que formen parte de la cooperativa se aprovechen de las economías asociadas a las instalaciones fotovoltaicas, identifiquen como propias esas dotaciones y generen una cantidad de energía equivalente a todo su consumo eléctrico. «Su viabilidad se basa en la adquisición de una parte de la propiedad de la cooperativa por sus consumidores, con un coste equivalente al gasto energético de su vivienda», explicaron las mismas fuentes.

El proyecto está alineado con las políticas de la Unión Europea que se ha marcado como objetivo que el 32% de la energía que se consume sea de origen renovable de cara al año 2030. «Tanto el autoconsumo como la creación de ese tipo de comunidades son prototipos a adoptar para la transición a otro modelo energético», manifestó el máximo responsable del EVE, el markinarra Iñigo Ansola.

Los resultados revertirán a los cooperativistas en sus facturas eléctricas, de manera que cada uno verá anualmente el balance de la generación de su instalación, tanto en términos económicos como eléctricos. «También podrá evaluar el impacto ambiental, de sostenibilidad y de generación de riqueza para su entorno», añadió Ansola. De esta manera se persigue que «cada persona genere tanta electricidad verde como la que consume y se sienta protagonista de la manera en que satisface sus necesidades domésticas», recalcaron.

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