Pleno de las reses pirenaicas de Bizkaia en el Primer Lunes de Gernika

El vacuno pirenaico criado en las explotaciones de Bizkaia ha vuelto a pisar fuerte en el coso del Primer Lunes de octubre de Gernika. En el certamen de Euskadi de la raza autóctona, celebrada este mediodía en el marco de la popular feria de la villa foral, Jon Koldo Bikandi se coronó un año más como la mejor ganadería pirenaica. El iurretarra revalidó título con un lote de animales «excelente; muy homogéneo y completo», alabó el jurado del certamen autonómico, que en esta ocasión estuvo compuesto por Carlos Oroz e Iñaki Rueda.

Los especialistas vistieron además con la banda y cucarda de ganadores a la vaca –'Txaparra'– y al toro –'Fabio'–; dos animales adultos que han sido criados en la misma cuadra vizcaína. «Estoy contentísimo porque en casa hemos apostado sobre todo por la hembra, a la que hemos presentado a concurso por primera vez y ha salido ganadora», se felicitó Bikandi. Ayer, su padre, Juan Cruz, recibió un emotivo homenaje por parte del resto de ganaderos participantes, «por su larga trayectoria y buen hacer como ganadero de vacuno pirenaico», subrayaron.

Entre las cabezas de ganado catalogadas dentro de las secciones de animales jóvenes, de entre 12 y 24 meses de vida, los expertos también distinguieron a la hembra y macho criados en la explotación de Arbaiza Anaiak, procedente de Orozko. El joven ganadero de la explotación, Ustaritz Arbaiza, se sintió especialmente orgulloso de su toro bautizado como 'Hilux', «porque tenemos un 'Toyota' de ese modelo», aclaró bromeando.

Por último, en la otra explotación vizcaína de Urko Pagoaga, (Markina-Xemein) se alzaron con el premio por obtener a la mejor hembra, –«hija del semental 'Urkiola'»– obtenida por inseminación artificial. «Nos encontramos ante la mejor raza del mundo mundial», afirmaron durante el proceso de selección de la élite de la raza autóctona de Euskadi, desde la Federación EPIFE, impulsor del certamen del Primer Lunes de octubre de Gernika, desde hace casi cuatro décadas.

El trigésimo octavo concurso autonómico reunió este año un total de 109 cabezas de ganado procedentes de explotaciones de cuatro ganaderías vizcaínas, otras tantas guipuzcoanas y media docena navarras. «Es impresionante cómo los ganaderos que se dedican a esta raza tan nuestra cuidan y preparan a sus animales», destacó Koldo Bilbao, coordinador de la feria ganadera de la localidad vizcaína.

«Los crían y entrenan con un mimo y una elegancia excepcionales», añadió. La calidad general de los ejemplares fue tan alta que el jurado tuvo serias dificultades para elegir a los ganadores, especialmente en la categoría de mejor ganadería. «Son animales completísimos –explicaron los jueces– y hemos tenido que ir a los matices más finos de la raza para poder decidirnos, porque todos eran merecedores del premio», manifestaron.

Los expertos explicaron al público que se congregó en la grada instalada en el aparcamiento de Santa Ana, para ver desfilar a las reses, las características morfológicas del vacuno pirenaico. «Tiene las patas tan cortas para que el aire no les pase por debajo cuando están en los prados. Su hocico es ancho para pastar mejor y en cuanto a su cornamenta, en forma de lira, les facilita librarse de las ramas que encuentren a su paso». En cuanto a la calidad de su carne, «es de una calidad impresionante; la más sabrosa», concluyeron también los miembros del jurado.

La feria del Primer Lunes de Gernika reunió asimismo a numerosas personas en torno a su mercado, con puestos de artesanía, así como de pan y pastel vasco, miel, txakoli, queso y sidra. «Algunos clientes han aprovechado para comprar regalos de cara a la Navidad», señaló un vendedor de prendas realizadas con lana.

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