Mendexa y Amoroto se movilizan al verse obligados a acudir a Lekeitio para ir al médico

Los ciudadanos de Amoroto y Mendexa que necesitan atención médica presencial se ven obligados a acudir al ambulatorio de Lekeitio tras haberse quedado sin servicio sanitario en sus respectivos municipios desde mediados de mes. Ante esta situación, han comenzado a movilizarse con una campaña de recogida de firmas que se desarrollará de manera activa el próximo domingo. Con ello, pretende exigir a Osakidetza «el cumplimiento de su compromiso de cubrir cuanto antes la plaza» y recuperar así las consultas en ambos pueblos.

«Desde que pidió su traslado la profesional que nos ha atendido, –mejor imposible– durante los últimos años, comenzamos a preocuparnos», señalan los vecinos. «De ahí, nuestro seguimiento al compromiso tanto oral como escrito adquirido por la OSI de Barrualde-Galdakao de cubrir cuanto antes la plaza para garantizar en todo momento la prestación del servicio en nuestras localidades», añaden.

Por diversas razones, «el traslado de la facultativa se ha producido antes de lo previsto y mientras se cubre la plaza de manera estable, responsables sanitarios aseguraron que seguiríamos recibiendo la atención sanitaria en nuestros enclaves», detallaron. Sin embargo, «desde el pasado día 17 nos derivan a Lekeitio y en algunos casos de atención telefónica incluso nos han desviado al ambulatorio de Ondarroa», denuncian.

Desde el sindicato ELA, por su parte, dan por hecho que Osakidetza pretende suprimir el único puesto de médico de familia que se encarga de atender en jornadas alternas al millar de habitantes de los dos pequeños enclaves de Lea Artibai. «En un principio todo apuntaba a que la vacante se iba a completar de forma permanente con otro profesional, pero parece que la decisión ha sido otra; quieren ocupar ese puesto sólo temporalmente para amortizarlo más adelante», señalaron desde la central sindical.

Es por ello que ha iniciado una ronda de reuniones con los alcaldes de ambas localidades. «Se trata de lograr la implicación de las instituciones para impedir un nuevo recorte de un servicio tan básico como la salud pública», manifestaron.

«De llevarse a cabo, la consecuencia de esta decisión la sufrirán no solo los habitantes de estos municipios, sino también el resto de profesionales de Osakidetza de la zona, ya que a la sobrecarga de trabajo que tienen en estos momentos se le sumará también el tener que atender a los pacientes de Amoroto y Mendexa, cuya dispersión geográfica es un problema añadido», criticaron.

Tras un primer contacto con el alcalde de Mendexa, ELA ha constatado que para la localidad «se trata de una preocupación nuclear». En Amoroto también comparten ese sentimiento de inquietud ante el temor de quedarse de manera definitiva sin consulta médica. «Está en juego nuestro futuro como pueblo», sostienen sus habitantes.

Por otro lado, representantes sindicales aseguran que «ahora Osakidetza plantea como problema que los facultativos no quieren coger plaza en este tipo de localidades». Desde el Departamento de Salud, por su parte, anunciaron ayer que en breve ofrecerán una respuesta en relación a este asunto.