Así era el campamento cancelado en Bakio: sin permisos, colchones agujereados, baños sucios, cables sueltos…

El campamento se desarrollaba en el albergue Umeen Etxea - Casa de Colonias, un edificio propiedad del Obispado, localizado en el número 48 del barrio Gibelorratzagako San Pelaio de la localidad turística. Rodeado de arbolado, con un pequeño puente de acceso, adornado con banderines de colores, la casa es prácticamente invisible desde la carretera. «No contaba con permiso municipal para desarrollar dicha actividad», confirmó la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar.

La decisión del Ayuntamiento de cerrar el campamento se adoptó después de que varias familias denunciaran el pasado fin de semana las condiciones de insalubridad y la falta de seguridad en las instalaciones. Alertados por estas quejas, varios agentes de la Policía local se desplazaron al lugar y comprobaron la situación, constatando la «falta de higiene y la ausencia de medidas básicas de seguridad». En el interior encontraron «literas sucias con colchones agujereados, baños en condiciones deplorables, paredes desconchadas y un sistema eléctrico defectuoso y peligroso, con cables sueltos y enchufes en mal estado», describieron. Ante estos hechos, el Ejecutivo de Bakio decidió emitir un decreto de cierre y conceder a la empresa responsable un plazo de 24 horas para desmantelar «de inmediato» el campamento y que los menores regresaran de nuevo a sus hogares.

Desde el Consistorio subrayan que, aunque el edificio no es de su competencia, se ha actuado «preocupados por la seguridad de los niños» y han recalcado que la defensa de los derechos de la infancia «es prioritaria en el municipio». Técnicos del departamento de Euskera, Cultura y Deportes de la Diputación también se desplazaron ayer al lugar «para realizar un informe sobre la situación en la que se encuentra la casa», confirmaron fuentes de la Administración foral.

Desde el Obispado han señalado que el edificio es propiedad de la parroquia de Otxarkoaga de Bilbao. La Iglesia utilizaba ese inmueble para actividades propias en distintos momentos del año, mientras que, en verano, «se cedía a entidades que lo solicitaran para sus actividades, con el compromiso de gestionarlo conforme a la normativa vigente y mantenerlo en buen estado de uso». Tras las deficiencias detectadas, el campamento ha sido cerrado «inmediatamente y no se permitirá la entrada de ningún grupo hasta que se solucione el problema».

La empresa The Wild Ones se presenta como una iniciativa formada por profesionales del ocio y la educación, y ofrece campamentos de verano en entornos naturales con actividades acuáticas, deportivas y de aventura. Además de en Bakio, oferta programas en otros puntos de Eu+skadi, como Getaria, así como en Balmori (cerca de Llanes, Asturias) y en Suances (Cantabria). En su página web muestra sellos de recomendación con valoraciones de cuatro estrellas actualizados a 2025, con los que pretendían avalar la calidad de sus servicios.