Aparece otro corzo decapitado en las inmediaciones del Parque Natural del Gorbea

Según explicaron ayer portavoces de la Diputación «en la tarde del domingo» se recibió el aviso de la aparición del cadáver. «Un guarda forestal de caza y pesca se trasladó al lugar y confirmó que, además de la mutilación, el animal presentaba un disparo en los cuartos traseros», añadieron las mismas fuentes. Los hechos se investigan y el ente foral muestra «su más absoluta repulsa». Fue el Ayuntamiento de Dima el que se puso en contacto con Base Gorria después de que la institución local recibiera un primer aviso de un particular.

Tanto para los cazadores como para los guardas forestales este tipo de acción es propia de «furtivos que buscan un trofeo de forma fácil» y que prescinden de llevarse la carne, a pesar de que un animal de este tipo pesa de media en torno a 30 kilogramos. «Lo matan con desprecio, puede haberlo hecho cualquiera, no corresponde a un cazador», lamentan desde el primer colectivo.

Son conscientes de que este tipo de hechos no ayuda y les salpica. «Esto no tiene nada que ver con ser cazador. Nosotros respetamos a los animales», defienden. Recuerdan que «desde el 15 de abril al 30 de junio» se puede cazar ciervos en esta localidad vizcaína. «Cuando se caza legalmente te proporcionan un precinto que se tiene que poner en el cuerno para que se sepa que se ha hecho en regla», recuerdan. Por eso, además no entienden que se hagan este tipo de actos violentos.

«Podría darse la hipótesis de que haya sido cazado de forma legal y al llevarse la cabeza del animal no se sepa, pero por la forma en la que lo han abandonado y el desprecio de no llevarse la carne, todo hace pensar que es un cazador furtivo», reflexionan. En todo caso, es «poco ético« porque no se respeta al animal.

Alguno de ellos abre la puerta incluso a que este tipo de sucesos que están acaeciendo últimamente sean incluso ajenos a la caza furtiva. «Con el caso de abril hay personas que creen que se quiere mandar una llamada de atención a las instituciones porque hay un exceso de corzos y provocan daños», ponen encima de la mesa.

Juan Antonio Sarasqueta, presidente de Adecap, asociación para la defensa del cazador y pescador y la Oficina Nacional de la Caza no está de acuerdo. «Nos genera malestar cuando se hacen esas cosas que son una desfachatez, es un ejemplo claro de furtivada, de hacer todo mal y nos salpica», lamenta.

Por su parte, los encargados de velar y preservar el medio natural apuntan que «no hemos visto nada raro». Pero también son conscientes de que esa forma de actuar es de alguien al que únicamente le mueve «conseguir un trofeo». «No es normal entre los cazadores, lo lógico sería ir por los cauces que la administración tiene», recuerdan al tiempo que apuntan que son «hechos aislados». En lo que va de año se han registrado otros cuatro casos de muertes a manos de furtivos.