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Condenan a un empresario bilbaíno por estafar más de 50.000 euros en guantes desechables durante la pandemia

El acusado alega que no hubo delito de estafa sino un «mero incumplimiento contractual»

Rochell De Oro Salgado

Miércoles, 16 de julio 2025, 13:49

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado la condena impuesta por la Audiencia de Bizkaia a un empresario por un delito de estafa agravada cometido contra una empresa de limpieza durante la pandemia de la Covid-19. La sentencia, ahora firme, le impone al acusado 18 meses de prisión y el pago de una multa de 2.400 euros, además de una indemnización de 32.000 euros a la compañía afectada.

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Los hechos se remontan a mayo de 2020, cuando el condenado acordó con una empresa de limpieza la venta de guantes desechables por un valor de 52.529 euros, cantidad que fue abonada por adelantado. Sin embargo, el material nunca fue entregado. Según la resolución, el empresario actuó con el único objetivo de obtener un beneficio económico ilícito y destinó el dinero recibido a fines personales.

Para llevar a cabo el engaño, el acusado utilizó el nombre de una tercera empresa dedicada a la comercialización de material sanitario, propiedad de otro empresario que fue absuelto al no hallarse pruebas de su implicación. Este último llegó a devolver 20.529 euros del total adelantado por la empresa de limpieza.

El condenado alegó en su recurso una supuesta vulneración de derechos fundamentales y sostuvo que la condena se basaba en conjeturas sin prueba directa. Sin embargo, el Superior vasco ha respaldado la decisión de la Audiencia de Bizkaia, señalando que se ha contado con una «profusa prueba» que «corrobora la conducta delictiva del recurrente» y descarta cualquier duda sobre su responsabilidad penal.

Asimismo, el recurrente defendió que no existió delito de estafa, sino un «mero incumplimiento contractual». No obstante, el tribunal concluye que el empresario nunca tuvo intención de entregar los guantes y que utilizó la confianza generada por la empresa ajena para dar apariencia de legalidad a la operación. La sentencia aún puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

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