El apeadero 'fantasma' de Amorebieta será la cochera

Según advierten los técnicos de Adif en sus informes preliminares, el viaducto tiene una pendiente del 1,5 por mil. Prácticamente imperceptible para el ojo humano pero al límite de lo que puede tolerar una locomotora de alta velocidad, sobre todo cuando la encara en sentido ascendente. Tal es la rasante que los expertos aseguran que el puente «no permite el estacionamiento prolongado de trenes». Dicho de otro modo, el TAV tendrá que llegar, coger o dejar a los viajeros y reemprender la marcha de inmediato. No hay freno de mano que aguante mucho rato.

La situación va a obligar a habilitar una cochera de emergencia a 8 kilómetros, en Amorebieta. El diseño original de la 'Y' vasca ya contempla allí una estación 'fantasma' conocida en el argot ferroviario como Paet (Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes). Existe otra en la localidad guipuzcoana de Ezkio-Itsaso. Su función principal es la de ofrecer una zona de apartadero para que los convoyes que avancen a menor velocidad puedan ser adelantados por los que van más rápido.

El nuevo escenario obligará a hacer reformas en el Paet de Amorebieta, que ya está terminado, para eliminar un andén «técnico» y adaptar sus condiciones, e inclinación. Un tren tendrá que poder permanecer allí durante varias horas y no solo unos instantes.