Más de 4.000 niños abandonaron el deporte escolar por la pandemia en Bizkaia

Esta temporada un total de 38.890 menores se han apuntado a algún club deportivo. En la que arrancó en septiembre de 2019 fueron 43.121. Lo que significa que el territorio ha perdido 4.231 inscripciones. Es decir, un 10% de los escolares optó por no continuar con el deporte que venía practicando antes de que la Covid-19 irrumpiera en nuestras vidas.

El dato resulta más llamativo si se compara con la temporada de restricciones más duras, la de 2020/2021, con confinamientos y suspensión del deporte escolar incluido. Ese curso se apuntaron 32.470 niños, un 25% menos respecto al anterior. Una cifra que se explica por la paralización de las competiciones deportivas. «Sólo se permitió entrenar, lo que llevó a muchas familias a optar por otras actividades para sus hijos», explican desde el área de Deportes de la Diputación.

El curso pasado vivió un aumento y cerca de 6.000 escolares más se enrolaron en las filas de algún club deportivo. Los números volvieron a subir, pero sin alcanzar las cifras previas a la pandemia. El miedo a los contagios en los equipos, el uso obligatorio de la mascarilla en los entrenamientos, la incertidumbre que orbita sobre los encuentros deportivos y las limitaciones para el uso los vestuarios ha llevado a muchos menores y sus progenitores a desistir.

Los clubes y federaciones regionales han notado este descenso, sobre todo en las «opciones mayoritarias». Y, aunque una tendencia ascendente parece haberse instalado de la temporada pasada a la actual, las opiniones son diversas de cara a las previsiones de recuperación.

«Dependemos de los centros», señala Jesús Ituiño, director técnico de la Federación Vizcaína de Baloncesto, por lo que el vaivén de las restricciones se ha traducido en una «disminución de licencias». Sin embargo, defiende, los números anteriores «se pueden recuperar».

Menos optimistas se muestran en la Federación Vizcaína de Fútbol. Para su presidente, Iñaki Gómez Mardones, será difícil regresar a los datos anteriores a la pandemia. «Hay una generación de futbolistas que hemos podido perder estos años», lamenta. Y el «descenso de la natalidad» tampoco ayuda, por lo que «va a costar» volver a las cifras anteriores.

Cada licencia perdida resulta aún más dolorosa en el caso de los deportes menos extendidos. «Para algunas disciplinas, como el balonmano, por ejemplo, es más peligroso que falten niños. Se nota más que en otros deportes que cuentan con plantillas mayores», desliza Iván Escamez, portavoz en Bizkaia de la plataforma Apoyo al Deporte Euskadi-Bultza Kirola. Y, aunque no tiene constancia «de que algún club haya tenido que renunciar a competir por falta de gente», asume que «es un riesgo que está ahí y que va en aumento». La pérdida de la rutina deportiva en los menores «conlleva que muchos abandonen». Por el momento, en Bizkaia una décima parte de los escolares inscritos a las actividades durante los años que llevamos de pandemia ya han desistido.

La revocación del decreto que suprimía durante quince días las competiciones deportivas en el territorio fue una de las decisiones más aplaudidas por familiares e integrantes de los clubes escolares. Hace una semana todos ellos podían regresar a sus canchas, pistas y campos para reencontrarse con el deporte y con sus compañeros en las 57 modalidades que se ofertan en Bizkaia para los menores de doce años. Un regreso más que esperado para muchos niños que no veían el momento de calzarse de nuevo las zapatillas.

La importancia de la actividad deportiva para los chavales ha sido uno de los puntos de confrontación de las tres diputaciones con el Gobierno vasco. Las instituciones forales fueron las primeras en reclamar la vuelta al terreno de juego y, finalmente, el Ejecutivo autonómico escuchó la petición y devolvió a la competición deportiva a casi 40.000 menores.

Los encuentros deportivos han vuelto a ser la tónica general de los fines de semana. Y con ellos, la ceremonia que reúne a padres e hijos durante unas horas alrededor de aquello que más disfrutan junto a sus compañeros o en solitario, el deporte.