La Navidad empieza con sonrisa en Miribilla

Siempre que se acerca la Navidad, los encuentros del RETAbet adquieren un simbolismo especial, se transforman en una serie de iniciativas para recordar estas fechas tan especiales. La imprescindible lluvia de peluches al descanso para que ningún niño ni ninguna niña vizcaína se quede sin su regalo, los habituales gorros negros de Papa Noël que se emplearon, en algunos momentos, como bufandas para espolear y celebrar las canastas de los hombres de negro... Y ayer, una iniciativa diferente.Una novedad: en la presentación de los jugadores y el entrenador del Bilbao Basket se sustituyó las habituales imágenes que se emiten por el vídeo marcador por los dibujos ganadores de un concurso para que los más pequeños, menores de diez años, pintaran a sus ídolos. Algunos, es cierto, estaban más logrados que otros, como el de Eli, que esbozó a Álex Mumbrú, al coach; y tampoco se olvidó Beñat, de ocho años, de colocar detrás de Balvin el Bilbao Arena de Miribilla, el recinto ayer más navideño. Pueden ver los retratos en la galería de imágenes que acompaña a esta noticia.

El trascendental encuentro del RETAbet contra el Betis bien merecía un intermedio en la jornada de Santo Tomás. Del Arenal a Miribilla. 8.306 espectadores se concentraron en el Bilbao Arena, una espléndida entrada, de la mejores esta temporada. En una semana ajetreada con el reconocimiento a Javi Salgado como Ilustre de Bilbao, y la inauguración del sport bar del club, Pick & Roll, en García Rivero, qué mejor forma de terminarla con una tarde diferente, con la Navidad como hilo conductor. Porque las cheerleadores también variaron una pizca su indumentaria, para ponerla más acorde con estas fechas.

Muchos, con los gorros en la cabeza, celebraban cada canasta de los vizcaínos. Y no dudaron en elevarlos al aire cuando los bilbaínos comenzaron el duelo apisonadora, lo que obligó al técnico visitante a pedir tiempo muerto.Sonó por los altavoces 'All I Want for Christmas Is You', de Mariah Carey, ese himno mil veces oído estos días, y al final 'Last Christmas' con los jugadores con el gorro en la cabeza, felices. Al descanso surgió el momento estelar:la lluvia de peluches. Hubo de todo: osos de todos los colores y tamaños, pelotas de fútbol, perros, e incluso algún brócoli. Daba igual, todo valía para que ningún pequeño se quede sin un regalo. Aunque no fue la única acción solidaria. Uno de los patrocinadores del Bilbao Basket, Beotibar Recycling, donó 10 euros a Cruz Roja por cada punto de los hombres de negro. 750 euros. Y la victoria en casa, con más sufrimiento del previsto al inicio. La Navidad empieza con muchas sonrisas en Miribilla.

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