Terapia de choque para la fragilidad del Baskonia
Los azulgranas buscan endurecerse esta semana ante el Panathinaikos y Real Madrid, sobrados de arsenal, con la obligación de mejorar en defensa
Los suspiros acompañan el inicio de la semana del Baskonia y no son dulces precisamente. Después de recibir 311 puntos en contra en sus tres ... primeros partidos, el Panathinaikos y el Real Madrid preparan su visita al Buesa Arena. Buff. Terapia de choque. Dos rivales poco recomendables para lograr resultados salvadores. O no. Depende cómo se enfoque. Los azulgranas tienen ante sí la oportunidad de mostrar que son capaces de lo mejor y eclipsar lo peor, lo visto en Zaragoza y en la segunda parte ante el Asvel. Pocas cosas relanzan más la ilusión que tumbar a los candidatos a todo.
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Galbiati otorgó ayer el día libre a su plantilla para oxigenar el propósito de enmienda al que se comprometió el técnico y que comenzará a impulsar desde hoy en el entrenamiento. Hay prisa por trabajar, pero poco margen para hacerlo. La pretemporada fue dentro de esas típicas del conjunto vitoriano, repleta de contratiempos, lesiones, jugadores con sus selecciones y conclusiones las justas incluso para el entrenador. Aunque no sirva de atenuante para justificar ciertas desatenciones, es difícil dirigir un equipo con una esencia renovada, construirlo en marcha y lograr que funcione con precisión desde el primer día.
Ahí están también los resultados de todos los contendientes a ganar la Euroliga. Solo Hapoel, Zalgiris y Valencia salieron indemnes de la primera doble jornada. Al menos dos de esos tres oponentes parten desde el mismo rango de favoritismo que los azulgranas. Panathinaikos y Real Madrid ya saben lo que es perder antes de acudir a su cita anual e Vitoria. A buen seguro que Galbiati y su cuerpo técnico ya han tomado buena nota del planteamiento de Virtus, Barça y Valencia para derrotarles.
La cancha pondrá a cada uno su listón. El del conjunto de Ataman está muy arriba. Son jugadores iluminados bajo las órdenes de un entrenador en estado de gracia desde hace años. Simplemente en el timón aúnan a cuatro bases que serían capitanes generales en el bando azulgrana: Sloukas, Nunn, T.J. Shorts y Grant. La baja de Lessort hasta noviembre ayudará a los azulgranas en la obligación de endurecerse en la pintura y tener un mayor control del rebote defensivo para luego capear con Tavares.
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Chispazos y calambrazos
El primer esbozo del nuevo Baskonia es un equipo que no especula y que si se le puede acusar de algo es temerario. Todo parece llevarlo al límite. Para lo bueno y para lo malo. Preso de algunos vicios que ya han hecho que Galbiati se frote las sienes durante los encuentros, hay fallos que van desde las desconexiones temporales y la descoordinación que se pueden curar con el tiempo. Aún queda por descubrir cómo reaccionará a la terapia de choque. Aunque igual que se echa atrás para comprobar un balance de resultados descorazonador, (tres derrotas duras y cuatro más en pretemporada), también se puede verificar que el mejor papel azulgrana fue ante el Olympiacos, otro gigante.
El cableado eléctrico del Baskonia que por momentos electrificó a la escuadra de Bartzokas luce aún con cabos sueltos. Hay corriente porque ha habido chispazos, aunque por ahora predominan los calambrazos queriendo mejorar el sistema. En el laboratorio luce un calendario implacable, con tres compromisos la próxima semana, y una consigna por descubrir. Nada divierte más que ganar.
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