La vivienda, para los jóvenes, es un problema como una casa. Esperamos que los políticos no se escondan en los trasteros y tomen medidas a ... los metros cuadrados. Medida, luminosa, atinada y con buenas vistas al aro debía ser la presencia del Baskonia en Villeurbanne. Una victoria nos mantendría más cerca de la primera línea.
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A la tortilla francesa
El LDLC Arena o Local De Lugareños Concentrados presentaba muy buena entrada. Ritmo anotador trepidante donde los aros no tenían ningún respiro. Nuestra flotilla jugaba como Diop mientras seguía en lo más alto la espuma del 'Caba'. La renta baskonista superaba la decena por más que fuese hora de pan con chorizo. Excelente puntería vitoriana desde la lejanía pero sin dejar en el olvido a los que meten de cerca. Por el rebote, la muñeca de Seljaas y alguna pérdida innecesaria aquello podía tomar otro 'Colo'. Sin embargo un Spagnolo, con su muñeca, volvía a hacer pupita al francés. Segundo cuarto de regalos compartidos que por momentos recordaba a esos patios de colegio donde todos corren, con pasión, pero dejando la cabeza en clase. Defensa con ayuda y recuperación, dejando el cambio como último recurso, sello Galbati junto al meneo continuo del banco. Por un manojo de donaciones, el desatino desordenado, un número 1 con pinta de roquero y una chufa del 3 dieron la vuelta a la tortilla francesa.
Sin paliativos
Salimos con la sensación de haberles dejado con vida tras un segundo cuarto para matarnos. El rebote en aro propio y las dádivas seguían siendo una losa. Anotaban como Pierre por su maison lo que en muchas ocasiones puede conducirte a un 'au revoir' indeseado. El Asvel comenzaba a escribir su juego con buena letra, debe influir tener como jefe un Parker. Nando tomaba el mando, los rechaces en nuestro aro una guillotina gala y el baile a lo Jackson. Ellos vieron la 'Light' hasta el momento en el que se encendió nuestra estrella. Volvía a funcionar el Markus sistema que te lleva al cielo cuando mete y al infierno si desatina. Lo bueno, que había tiempo aunque seguía revuelto. Ajinca nos bailaba la yenka desde lontananza y eso es elemental, mi querido Watson. La renta de los de negro nos hacía mucha Poupet sin que Paolo fuera capaz de cortar la hemorragia. Diakite y Diallo mejoraban el rebote y la defensa, libres regalados, rimel de última hora y derrota sin paliativos.
Final
El partido de ayer fue como para pillarse un rebote o quizás un horror por no pillarlos. A partir del segundo acto el Baskonia estuvo a merced de los caseros que de la mano de Seljaas, y sus buenas compañías nos devolvieron a las dudas pretéritas. Toca olvidar sin tirar al Ebro las ilusiones.
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