Pablo Laso reúne a sus jugadores durante un tiempo muerto. Euroliga y Agencias

Palo en el Pireo

El Olympiacos asusta incluso sin su estrella; abusó cuando quiso de un equipo menor y desfigurado

Jueves, 21 de noviembre 2024, 22:22

Ucrania lanza los primeros misiles de largo alcance sobre Rusia. Muchos pensamos que los gobernantes cada vez son más cortos de alcance. Cortan las funciones ... a una jueza de Donostia por acumular más de 200 sentencias sin resolver. Yo sentencio que la Concha con buen tiempo es culpable. Un buen Baskonia queríamos ver en Grecia.

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Como motos

Agradecidos por la ausencia de su estrella, Vezenkov, y que la nuestra no estuviese en la luna. Ellos se jugaban las bolas en ataque a la mejor carta, es lo que tiene apellidarte Fournier. El Baskonia buscaba a Howard, que anotaba más en cuatro minutos que en dos partidos, para así contestar a los helenos desde el tiro libre. Buenas lecturas vitorianas con esa paciencia que siempre debe tener un lector que se precie. Las distancias cortas hasta el momento en el que comenzó a hacer daño su largo. Fall ejercía de faro interior anotando y como repartidor a los Mc&Company. La mínima sentada del 0 junto al abuso de Milutinov y varias pérdidas les permitieron volver a encontrarse. Sana envidia por su forma de compartir y tener un base de 'Nigel'. Los rebotes en su aro eran nuestro Euromillón; lástima que con los derroches la teníamos gorda. Los del Pireo se iban pirando con su 'Papa' bendiciendo desde lejos. Mucho escondido de blanco frente a unos rojos que 'Evan' como motos.

Desaliño

Primera canasta al bota que te bota con respuesta de Peters tras corte sin bote. Tercera falta de Markus que dejaba entrever un marco incomparable. Ensalada de errores en unos minutos de baloncesto más tristes que el gato de Roberto Carlos. El balón sin dueño no hallaba manos amigas. Pablo optó por jugar sin grande consiguiendo hacer su diferencia algo más pequeña. Pero los de Bartzokas iniciaron una guerra interior con Alec y Nikola para decirnos de nuevo hasta luego Luca. La incuestionable diferencia de calidad entre uno y otro equipo la veía cualquiera. Volvía Howard dejando a nuestros pívots bebiendo agua en el banquillo. Minutos de apariciones que engañan a la estadística pero jamás al que sabe y relax local muy propio de crucero por sus islas griegas. Descalzaperros ofensivo compartido, regalos sin provecho vitoriano que sin embargo aprovechaban los del Partenón. Maquillajes personales finales que no ocultaban su desaliño.

Final

Palo en el Pireo de un Olympiacos mayor que abusó cuando quiso de un equipo menor. Pablo intentó variar la estructura del equipo, modificó quintetos pero los árboles sin buenas raíces no suelen dar frutos. Asusta ver lo que tienen otros aunque falte su figura y cada vez más lo nuestro por desfigurado.

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