La compleja fórmula para que el Baskonia alcance la Copa del Rey

A falta de siete partidos para cerrar la primera vuelta liguera, momento en el que se formaliza el cartel de participantes coperos, las opciones azulgranas para competir en la primera gran cita de la temporada penden de un hilo. Pura trigonometría baskonista con una ecuación en apariencia simple, pero una puesta en práctica con dificultad de enésimo grado. Dados los precedentes de los últimos años en la Liga ACB, cerrar la primera vuelta con diez victorias equivale a luchar por el título copero con plenas garantías. A partir de este listón, el Baskonia debería imponerse en seis de los siete próximos choques ligueros. Es el equivalente a un largo sprint final hasta alcanzar el ecuador liguero en el que habría que firmar un balance sin apenas una mácula para estar presente en el torneo que se disputará en Gran Canaria entre el 13 y el 16 de febrero.

La 'hazaña' de lograr seis victorias en siete partidos es un objetivo complejo para cualquiera de los 18 equipos de la Liga ACB y más para un Baskonia que transita por la presente temporada con la irregularidad de juego y resultados como incómoda compañera de viaje. Cabe recordar que su mejor racha liguera en lo que va de campaña es de dos victorias, las conseguidas al hilo ante el UCAM Murcia y el Barcelona.

El calendario hasta echar el cierre a la primera vuelta va a obligar a los de Zurbano a cruzarse con algún que otro 'ogro'. Por el Buesa Arena pasarán el Unicaja (22 de diciembre) y el Real Madrid (6 de enero), sobre el papel los dos rivales de mayor dificultad. El equipo de Ibon Navarro lidera la tabla ACB y el Real Madrid siempre es un 'ochomil' duro de escalar a pesar de sus altibajos presentes. Además, deberá rendir visita el 29 de diciembre a la cancha de un Manresa que, un año más, se consagra como una de las sorpresas positivas de la ACB. La escuadra catalana es ahora quinta clasificada y aspira a mantenerse en la carrera por la Copa. En la caldera del Nou Congost han caído hasta el momento equipos de la talla del Valencia Basket, Unicaja y Barcelona. El desplazamiento a la comarca del Bages tendrá muy poco de paseo.

El resto de calendario depara al Baskonia partidos con oponentes que, en este momento, se encuentran en la estribación baja que ahora ocupa el conjunto vitoriano en la tabla de la ACB. El próximo domingo tocará visitar a un Covirán Granada que presenta las mismas cuatro victorias en su casillero que los de Laso. Por el Buesa también pasará el Leyma Coruña (8 de enero) y el Breogán con el que se cierra la primera vuelta el 19 de enero. Los dos equipos gallegos luchan por la permanencia en la máxima categoría, al igual que el Bàsquet Girona, que recibirá a los azulgranas el 12 de enero.

Seis victorias son garantía para jugar la Copa y una cosecha ideal muy difícil lograr. Con cinco, el balance final a la conclusión de la primera vuelta quedaría en nueve victorias para el Baskonia. El pasaje a la Copa todavía sería posible, pero quedaría expuesto a los resultados ajenos. Históricamente, los nueve triunfos marcan el corte en el octavo puesto de la tabla, pero también es un dígito con el que acostumbran a empatar varios equipos. De hecho, con este mismo balance se quedó fuera de la Copa del Rey tanto en la edición de la temporada pasada jugada en Málaga como en la correspondiente a la campaña 2021-22, disputada en Granada.

En caso de quedarse en nueve victorias, el 'average' general ejerce de factor principal para romper la igualada. Después de diez jornadas disputadas, la diferencia entre puntos a favor y en contra de los azulgranas arroja un -37 que no ayuda. Toca mejorar en lo posible un registro hasta el momento negativo con algún triunfo holgado, otra situación hasta el momento inédita en los duelos ACB. No en balde, el Baskonia ha sacado adelante sus cuatro victorias domésticas con márgenes muy estrechos. El más amplio fue de cuatro puntos en la victoria frente al Barcelona en el Palau (89-93). La ruta hacia la Copa sigue siendo de alta dificultad para un bloque vitoriano que ahora ve muy lejos un objetivo mínimo de la temporada.