Dos goleadores que se reivindican

Zarraga afrontó un delicado papel. El primer partido de pretemporada de Vesga tras sus problemas musculares provocó que Garitano le moviera a la banda derecha. Es una posición que ya conoce porque era alineado ahí en el Bilbao Athletic en las ausencias de Artola. Sin embargo, la reconversión le alejó de la zona de creación, reservada ayer para Vencedor como medio de contención y el propio medio alavés.

El getxotarra transmitió una sensación de jugador cuajado pese a sus 21 años. Ante unas circunstancias adversas, fue capaz de aportar. Suyo fue el primer gol rojiblanco. Entró a rematar una brillante jugada del muy incisivo Kenan Kodro y resolvió con un excelente zurdazo cruzado desde el punto de penalti.

Lo que sucedió inmediatamente después dejó un detalle revelador de su personalidad. En lugar de volverse loco o señalar su nombre en la camiseta, se dirigió tranquilamente caminando en busca de Kodro para felicitarle. Transmitió así la impresión de que los compañeros y el equipo están por encima de él en su orden de prioridades. El de Getxo es creador, pero llega con decisión. La campaña anterior fue el cuarto goleador de su equipo con cinco dianas. Le superaron Morcillo (10), Artola (8) y Sancet (6).

El centrocampista es uno de los tres jugadores ascendidos desde el Bilbao Athletic que han dado la sensación de estar preparados para dar el salto. Los otros son Vencedor y Morcillo, que ayer no jugó y a quien significativamente Garitano reserva para el duelo de esta maña ante el Eibar en el que saltará al campo con una mayoría de titulares.

El segundo gol fue de Villalibre. Está ante una campaña clave para su futuro, la que le debe consolidar como el próximo nueve. 12 meses atrás, tocó fondo. No encontró acomodo en Segunda A y el Athletic intentó que se fuera cedido al Asteras Tripolis griego, a lo que se negó. Se quedó y, de buenas a primeras, encontró portería a partir de enero. Cerró la campaña con cinco dianas, una cifra meritoria para el decimonoveno en minutos en Liga (569) y el quinceavo en Copa (158). Su relación con el gol en la segunda parte de la campaña ha reforzado su posición. Ya no se le busca salida. Ahora se le considera como el nueve suplente, papel del que ha desplazado a Kodro.

Villalibre tiene instinto en el área. Es un jugador que sabe elegir su lugar allí. Si tiene buenos centros saca provecho en sus remates de primer golpeo, su gran cualidad. Ayer Lekue le envió un caramelo. El gernikarra buscó la espalda de los centrales y colocó con la cabeza una vaselina al segundo palo. Un remate que hubiera firmado el mismo Aduriz, de quien fue etiquetado desde muy joven como su sucesor.

El duelo de Oviedo también dejó momentos brillantes de Kodro e Iñigo Vicente, que salió en el último tramo y se dejó notar.