Los jugadores del Athletic, en el entrenamiento en Lezama. Ignacio Pérez

El Athletic enciende la mecha de la Copa

Valverde y los suyos se centran en su debut en el torneo y este lunes compartirán el entrenamiento con los hinchas en San Mamés

Lunes, 30 de diciembre 2024, 00:53

Después de un intenso fin de año en el plano deportivo y de unos días de descanso por las fiestas navideñas, Ernesto Valverde y sus ... futbolistas se han puesto el uniforme de la Copa, la competición fetiche del Athletic, y focalizan ya su trabajo en el debut en el torneo en el que defienden título, el sábado en Las Gaunas (21.30 horas) ante la UD Logroñés, de Segunda Federación –la cuarta división del fútbol nacional–.

Publicidad

Los rojiblancos llegan a la cita lanzados y con la moral por las nubes, con unos números estratosféricos que les han hecho volar en la Liga, en la que son cuartos, y en Europa, donde comparten liderato con la Lazio, pero los estrenos son siempre complicados aunque el rival sea de una categoria inferior –o precisamente por eso–. Mantener el pulso y escapar del acomodo de la teórica superioridad son factores determinantes en los que debe incidir durante la semana el técnico de Viandar de la Vera para evitar sorpresas desagradables en su visita a la capital riojana.

La ilusión se ha extendido como la pólvora en la familia athleticzale. Y a poco que el equipo sostenga el rendimiento actual todo indica que ese entusiasmo colectivo ha venido para quedarse en esta transición entre un 2024 inolvidable y un 2025 que pondrá a prueba la fortaleza del vestuario al combinar cuatro competiciones en un enero cargado de partidos. A diferencia de otras ocasiones, en las que la esperanza era más un anhelo que un hecho real, el burbujeante estado de ánimo de la parroquia rojiblanca y también de los jugadores está sustentado en unas estadísticas espectaculares que describen a un grupo imparable.

El Athletic se codea con los clubes más poderosos de la Liga –está muy cerca del Barcelona, el Real Madrid y el Atlético– y tiene un colchón de seis puntos sobre sus contrincantes en la lucha por jugar la Champions el próximo curso –Villarreal y Mallorca–. «No nos da vértigo la ilusión de la gente», ha afirmado Valverde cuando se le ha preguntado por la generalización de la euforia.

Publicidad

Sólo el Liverpool, con 21, y el Lille, con 17, mejoran en el marco de las grandes ligas los 14 encuentros consecutivos que llevan los rojiblancos sin conocer la derrota y que les ha disparado en la clasificación doméstica y en la europea. La comunión entre el equipo y la grada es ahora mismo inquebrantable y podrá verse este lunes en el entrenamiento a puerta abierta en San Mamés con el que el club ha querido agradecer el apoyo incondicional de los suyos en unas fechas tan señaladas.

Al principio los futbolistas se mostraron cautos al hablar de los objetivos. Desde hace semanas, sin embargo, se muestran más ambiciosos y no tienen reparos en pronunciar la palabra Champions, la máxima competición de clubes del mundo, y empiezan a mirar de reojo pero también con determinación al miércoles 21 de mayo, la fecha en la que se disputará en San Mamés la final de la Europa League. Todos estos ingredientes sobrevolarán La Catedral en lo que supondrá el reencuentro de los seguidores con los suyos desde el 8 de diciembre, cuando el Athletic derrotó al Villarreal.

Publicidad

Para la historia

Pero son los dieciseisavos de final de Copa lo que ocupa ahora mismo la cabeza del cuerpo técnico y de la plantilla. El contrincante es la UD Logroñés, que se ha ganado el derecho a medirse con un histórico en su estadio después de eliminar en la ronda previa a un Primera como el Girona en una tanda de penaltis que figurará para siempre en el almanaque del torneo del k.o. por el desenlace y su gran protagonista.

Y es que la lesión de Kike Royo, el portero titular, obligó a un jugador de campo a ponerse bajo los palos en la suerte de las penas máximas después de que el encuentro finalizara con empate sin goles. Fue el lateral izquierdo Pol Arnau, hijo del malogrado exguardameta Francesc Arnau, quien dio un paso al frente y asumió la responsabilidad. Su actuación fue clave para dar el pase a los locales. Para los riojanos enfrentarse al Athletic es como si les hubiese tocado el Gordo de la Lotería. No tienen nada que perder y los hombres de Valverde harían mal en confiarse.

Publicidad

La pretensión original de la Federación era que la eliminatoria en Las Gaunas se jugara el domingo 5 de enero, pocas horas antes de que los rojiblancos cogieran un vuelo a Arabia Saudí para participar en la Supercopa. La protesta formal de Ibaigane, a la que se sumaron la UD Logroñés y el Ayuntamiento de la capital riojana, obligó a los dirigentes del fútbol a adelantarlo un día –también el Barbastro-Barcelona se celebra ese sábado–. El equipo de Valverde está obligado a superar los dieciseisavos. No hacerlo supondría un batacazo de magnitud imprevisible en vísperas de enfrentarse al Barça de Flick en la semifinal de Yeda.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad