Los amores y relaciones tóxicas de Nena Daconte en Abandoibarra
La madrileña Mai Meneses cantó pop-rock con un concierto tan sencillo como efectivo
Dos días de Semana Grande y aún sin catar los toros. O sea sin realizarse ninguna corrida. Qué extraño y qué vacío todo. Sin lo ... extraordinario de la tauromaquia, desde su eventualidad hasta su arte, o desde su desafío a la muerte hasta el teatro de la vida, las fiestas se quedan en chichinabo. Por cierto: ¿qué se celebra o conmemora en las de Bilbao? Lo extraordinario de la música seguro que no, pues hasta el nuevo Bilbao Blues Festival parece más interesante que el programa melómano festivo.
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El domingo había tres conciertos oficiales a la misma hora: en La Pérgola un show local de emulación de la canción italiana, en la Plaza Nueva un homenaje a Paco de Lucía a cargo de varios de sus antiguos subalternos, y en Abandoibarra un bolo de Nena Daconte, quien en los dos últimos cursos ya ha estado al menos un par de veces en la capital vizcaína: actuando en el Fnac y en la Sala BBK.
Buen sonido
La madrileña de 45 años Mai Meneses (Mai por María Isabel), la primera expulsada en la segunda edición de Operación Triunfo (en 2002), la lideresa de un grupo que entre 2005 y 2010 funcionó muy bien comercialmente, regresó al Botxo en la gira de su disco 'Casi perfecto' (Subterfuge, 23; a propósito, dos grupos de la escudería Subterfuge actúan en Abandoibarra, el domingo Nena Daconte y el jueves La La Love You), del que pocas canciones se eligieron para su concierto de 17 canciones en 79 minutos. Sin embargo, el sonido del cuarteto sí se ajustó en general a lo que Mai adelantó en el Fnac: «Son diez canciones, en las letras hay muchos amores no correspondidos y la música es de los 90, súper guitarrera y súper cañera, pues lo produce Dani Alcover, el mismo del álbum 'Devil Came To Me' de Dover».
La verdad es que acudimos con expectativas bajas porque ya la vimos el año pasado en fiestas de Santander, donde dio un bolo desganado o mustio, con malas luces y sonido. No obstante, este domingo en Bilbao el sonido fue muy bueno, las luces no estuvieron mal y la pantalla lateral y vertical agrandó la imagen de Mai, aunque el cuarteto no acabó de llenar el inmenso espacio del escenario, actuó un tanto frío (la lideresa y sus tres mercenarios), y la estética elegante y grisácea se antojaba demasiado uniformada (ella debería salir con otra indumentaria no tan conjuntada con las de ellos, para distinguirse).
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Fue un concierto de sencillas y sentidas piezas de pop-rock en las que Mai vierte sus experiencias y sinsabores, aunque aseguró que las canciones las escribió inspirada en lo que le sucedía a una amiga, primero con relaciones tóxicas y segundo con amores no correspondidos. Se infiere que lo de su amiga era imaginario, un recurso, que que la sufridora era la propia cantante, que empezó indie con 'Idiota', a Blondie remitió en 'Hojas secas', y antes de la tercera saludó: «Yo pienso que lo que hace una noche diferente sois vosotros, por supuesto. Espero que nos llevemos un buen recuerdo de esta noche, gracias», y también indie pareció en 'A ti te dio por reír'.
Su primera diana resolutiva fue el soul-pop creciente algo Leiva 'El Aleph', y risueña se anudó al cuello el pañuelo de fiestas solo en la quinta canción, el rock suave 'Loco por mí', que fue el momento populista o payasesco donde enseñó una sencilla coreografía al público que con holgura ocupaba gran parte de la plaza y que se animó a imitar el bailecito. 'Perdida' fue rock con riffs noventeros, el medio tiempo 'Marta' remitió a los Hombres G (pero no a los del marcapasos), y la indie 'Me iré' fue una composición «sobre una relación tóxica de la que todo el mundo se da cuenta menos tú» y que le quedó de lo mejor del repertorio.
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«Aprendí a amarme a mí misma, aunque no fuese flaca, ni alta, ni joven»
'Amanecí' abundó en la efectiva sencillez (más efectivo habría sido ese concierto en una sala, sí), en 'La llama' provocaron las palmas desde la escena, 'No te invité a dormir' trató sobre amores no correspondidos, 'Si te vas' corrió a ritmo de post funk bailón, y Mai, que habló lo justo («no sé qué más decir», soltó en una ocasión), aseguró que antes buscaba la perfección por ejemplo en las poses del escenario, pero que «aprendí a amarme a mí misma, aunque no fuese flaca, ni alta, ni joven. Por eso escribí el disco 'Casi perfecto'», y lo expuso antes del power-pop 'Detrás de cada luz', otra de sus interpretaciones punteras esa noche de domingo.
Y ya hasta el final destapó la sencilla y directa 'Ay, amor', la creciente y coreada 'En qué estrella estará', y el bis doble con 'Disparé', algo Tulsa, y los tambores glam de 'Tenía tanto que darte', su canción más famosa, la cual el público de modo espontáneo la había cantado por su cuenta para pedir el bis.
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