Las bilbainadas son un modo de vida
La entrega de premios que se ha celebrado este viernes en La Pérgola pone la guinda a una semana llena de tradición
Las bilbainadas se llevan en la sangre, son «una tradición», canciones que recuerdan a la niñez de muchos, cantos populares que ponen la piel de gallina. Se podrían definir de muchas formas, pero, en definitiva, son un modo de vida.
Publicidad
La Pérgola se ha llenado de ambiente y de alegría este viernes en la entrega de premios en el concurso número 37 de las bilbainadas, un certamen que pretende impulsar la creación de nuevas canciones sobre la actualidad de la villa. Al acto, que ha contado la colaboración de Radio Nervión y TeleBilbao, han acudido el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y parte de la corporación municipal.
A las 12.00 horas, el grupo popular Gaupasa ha puesto a bailar a una marea de bilbaínos de todas las edades en el parque de Doña Casilda. Las personas de la tercera edad también se han animado a mover los brazos y contonear las caderas, a pesar de los achaques, porque la música no entiende de edades ni de generaciones. «¡Arriba la ilusión!», decía el estribillo de uno de sus temas. Los aplausos se han desatado en cuanto los miembros del grupo han salido al escenario. Algunas personas del público, incluso, se han levantado de la silla y se han puesto a bailar.
Una tradición «viva»
Las bilbainadas son una tradición con arraigo que ha traspasado generaciones. «En mi casa siempre se han cantado, y las mantenemos a día de hoy. En vez de la noche, ahora disfrutamos de las mañanas en las fiestas de Bilbao. ¡Me gustan todas las canciones! No hay que discrminar», decía Idoia Urtasun.
Por La Pérgola han desfilado bilbaínos de todas las edades, incluso familias enteras. Olatz Larrea, por ejemplo, ha llevado a su hijo de dos años, Neel, para que se vaya familiarizando con los cánticos populares. «¡A ver si las aprende! Se lo queremos inculcar en casa. Mi aita es el que nos mueve a todos, es el más fan, pero siempre le acompañamos», cuenta. «Lo que más nos gusta es el ambiente. Son canciones de toda la vida que nos traen recuerdos de la niñez», contaban María José Bosch y su hermana, Sara. Un año más, La Pérgola ha contado con un público entregado que ha demostrado que las bilbainadas siguen vivas.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión