La ausencia de Panichelli acerca su traspaso al Estrasburgo

La participación del ariete fue una incógnita hasta última hora. Las dudas se despejaron cuando llegó el equipo al campo. El goleador argentino fue de los últimos en bajar del autobús y se detuvo a firmar varios autógrafos. En la previa del encuentro salió con el resto de compañeros al césped con su inseparable mate bajo el brazo. Se le vio charlando con Egiluz, Hugo Rincón, Raúl Fernández, Parada e Izeta, con los que compartió vestuario hasta hace unas semanas en el Mirandés. Fue la única vez en la que la afición albiazul pudo verle.

La decisión invitó a elucubrar con su posible marcha. Su ausencia obligaría al club a explorar el mercado para reforzar la parcela ofensiva en la que Coudet sólo contaría con Toni Martínez y Villalibre como hombres gol. El recambio de Panichelli en el partido de ayer fue Mariano, que completa los entrenamientos con los partidos para continuar en su puesta a punto. El club volvió a cerrar el lunes las puertas a su incorporación: «Nada ha cambiado. Está trabajando, pero todos tenemos claras las razones. Esa es la hoja de ruta», remarcó Sergio Fernández, director deportivo albiazul.

El exdelantero del Real Madrid disputó toda la segunda parte junto a Villalibre. De sus botas nació la jugada del gol que terminó por inclinar la balanza. El autor del tanto fue Sellu Diallo, el futbolista del filial que se ha unido a la dinámica del primer equipo. El centrocampista hizo gala de su potente físico para torpedear los avances del Athletic;estrechó la medular y abrió nuevos caminos para el ataque albiazul.

El partido sirvió como carta de presentación para varios de los fichajes del Alavés. Jonny Otto actuó por la izquierda, a pierna cambiada. El lateral gallego sufrió las dificultades que tuvo el equipo al comienzo del partido a la hora de sacar el balón jugado desde atrás, como insistió Coudet, pero el paso de los minutos engrasó la maquinaria y los jugadores se mostraron más confiados. Su testigo lo tomó Víctor Parada en una segunda parte –ambos entrenadores apostaron por los menos habituales– de más ida y vuelta que favoreció su despliegue físico.

La primera alineación de Coudet permitió sacar varias conclusiones. Pablo Ibáñez fue el encargado de actuar junto a Blanco en la sala de máquinas para construir el juego del equipo. Unos primeros 45 minutos en los que el técnico argentino se esforzó por corregir aspectos para desatascar la salida del balón. «Dale una vuelta», gritó, haciendo alusión al cambio de banda.

Esta primera prueba de fuego destacó el muro que tiene el Alavés en su portería. Si Sivera firmó dos grandísimas intervenciones en la primera mitad, Raúl Fernández debutó como albiazul firmando una parada de póster con una mano firme a tiro de Prados. Más cemento a una defensa en la que actuó Diarra.

En los planes del Chacho no entraron Yusi y Calebe. Y no por decisión técnica, sino por tiempo. Las recientes incorporaciones albiazules apenas han entrenado con sus compañeros. Es más, el club anunció la incorporación del mediapunta brasileño tres horas antes del comienzo del partido. Sin embargo, ambos estuvieron en la grada siguiendo a sus nuevos compañeros.