Mariano se estrena de inicio y Parada se consolida como central zurdo

El cuarto y penúltimo amistoso veraniego, en medio de las fiestas de La Blanca, estuvo condicionado por el calor y la pesadez en las piernas de los albiazules tras una pretemporada de una enorme carga física que todavía no ha aminorado. Un choque plomizo en el que, con todas las reservas y sin capacidad para sacar grandes conclusiones, se consolidaron en el once Parada, Ibáñez y Aleñá, mientras Mariano se estrenó de inicio.

Por primera vez en lo que va de pretemporada, el delantero hispano-dominicano fue titular. Con tiempo de juego en todos los amistosos –doblete al Castellón incluido–, Mariano dio un paso más para fichar por el Alavés al disputar 70 minutos. Salió, de nuevo, por delante de Villalibre y de un Toni Martínez que fue baja con un golpe en el pie.

En plena negociación de los términos contractuales para su incorporación al equipo y tras un mes entrenando con el grupo, el ex del Real Madrid y del Sevilla fue la referencia ofensiva albiazul con gran intensidad y buenos detalles, aunque tuvo la mala fortuna de cometer el penalti que decidió el partido. En cualquier caso, su titularidad fue una novedad más que significativa en el once de un Coudet que dejó entrever alguna de sus cartas de cara al arranque liguero.

Más allá de algunas piezas intocables –Sivera, Tenaglia, Garcés, Blanco, Guridi y Carlos Vicente–, el Chacho repitió parejas en defensa y en el medio. Parada, al igual que en la derrota (1-0) frente al Girona, volvió a ser el central zurdo. La salida de Mouriño al Villarreal ha abierto un agujero en el fondo del equipo que el argentino ha cubierto con el polivalente jugador madrileño de 23 años.

Parada, seguro y contundente ante el Huesca, ejerció de central en defensa de tres en el Mirandés y ahora está respondiendo en la dupla con Garcés. Coudet les dio los 90 minutos para que ganaran en compenetración y en automatismos. Además, la baja de Diarra le permitió sumar kilómetros para ser importante en una zona en la que Sergio Fernández apostó por la versatilidad de los laterales para cubrir la falta temporal de efectivos.

En el doble pivote, Pablo Ibáñez se ha consolidado junto a Blanco. En un equipo en el que el Chacho reclama con insistencia y desgañitándose durante todo el partido «tranquilidad» y fluidez para armar el juego en campo propio desde el pase, sin importar reiniciar la jugada, y ritmo y pocos toques para acelerarlo en la media cancha rival, el ex de Osasuna es un elemento canalizador. Coudet pide que su equipo salga y sea profundo, abra el campo para encontrar espacios sin reducirlo con conducciones. Y ahí, el medio navarro empieza a sentirse importante, tras ser titular en tres de los cuatro amistosos disputados.

En los costados, el entrenador argentino movió el árbol. Con la asimetría que le da un extremo puro en la derecha como Carlos Vicente y un mediapunta como Aleñá –en el once desde su regreso– en la izquierda, Coudet probó diferente perfiles. Salió con el aragonés y el catalán en las bandas en la primera mitad, pero el Alavés no logró generar gran peligro por las esquinas.

En el segundo acto, centró a Aleñá –disputó los 90 minutos– al retirar a Guridi, tiró a la izquierda al canterano Pinillos y apostó por darle vuelo al equipo con Yusi en el lateral. El ex del Real Madrid ensanchó el campo y buscó desbordar y centrar sin descanso. La derecha fue para el polivalente Jonny, que se jugará con Yusi ser el '3' frente al Levante, y un Vicente al que relevó Calebe. El brasileño, zurdo en la derecha, buscó darle más presencia al equipo de fuera hacia dentro. Probaturas en un duelo áspero en el que Coudet afianzó su plan de cara al inicio del curso el 16 de agosto frente al Levante. El sábado, en Eibar, continuará decantando su fórmula futbolística