Un punto agridulce
Era una gran oportunidad para ganar y reconozco que me asusté cuando vi la alineación. Nos tenemos que fiar de quien ve a los jugadores en todos los entrenamientos
El empate no me deja un gran sabor. Y me explico. Tengo que reconocer que cuando vi la alineación con ocho cambios del 'Chacho' Coudet, ... me asusté un poco. Me parecía más un partido de pretemporada. Y no, no porque no confíe en la calidad de todos los integrantes de la plantilla, sino porque muchos jugadores no habían actuado nunca juntos un partido de competición oficial. Pero nos tuvimos que fiar de quien los ve en todos los entrenamientos, aunque al principio del partido se notara cierta falta de rodaje.
Publicidad
Puestos a reconocer, se observó que el equipo, sin necesidad de llamarlo unidad 'B' porque todos los futbolistas deben ser verdaderos opositores a la titularidad, compitió de menos a más. De hecho, al final se empató en un campo difícil como el del Getafe de Bordalás y donde no se le ha ganado todavía en la Primera División y con las dos últimas comparecencias sin puntuar.
Dicho esto, también considero que ayer era una gran oportunidad para habernos llevado los tres puntos y que pudimos merecer algo más que el contrario. Tampoco un desmesurado merecimiento de la victoria pese a que el conjunto madrileño tenga mucho menos fondo de armario. Ayer salió desde el principio con toda su artillería, aunque no demasiado pesada. No anda sobrado el Getafe de calidad.
Hay que explotar el balón parado sin olvidar que el objetivo de trenzar el juego es para perforar la portería rival
El Alavés lo intentó al final con un solo delantero como Lucas Boyé y dos centrocampistas con visión de juego como Aleñá y Denis Suárez. Porque de principio, se apostó por una táctica más agresiva con dos puntas, destacando más Mariano en la primera parte -le pitaron una falta inexistente cuando se quedaba solo delante del portero rival- y Toni Martínez en la segunda -dio un poste y pudo sufrir un penalti además de asistir en el gol-. El capitán vitoriano Guevara, relegado a la suplencia por Blanco, culminó el empate con un tanto que premia su constancia. El intocable pivote cordobés y el argentino Tenaglia ni pisaron el terreno de juego, otorgándose una enorme confianza a los demás compañeros. Sólo repitieron el titularísimo Sivera y dos defensas como Jonny y Garcés, debutando desde el principio los cumplidores zurdos Pacheco y Yusi. También aguantó todo el partido un extremo puro como Abde, ya que el amonestado y lesionado Calebe tuvo que dejar su sitio tras la reanudación a otro extremo a la vieja usanza como Carlos Vicente. El que también fue cambiado cuando mejor estaba fue el volante Pablo Ibáñez, que además salvó un tanto a bocajarro del oponente. Y el caso es que otra vez destacamos sobremanera en las jugadas a balón parado, un punto fuerte a explotar pero sin olvidar que el objetivo de trenzar el juego en campo contrario es acabar perforando la red enemiga. También tuvo mérito igualar la contienda enseguida y sin bajar los brazos para sobreponerse al gol local, no sin cierta fortuna. Es decir, reseñar la virtud de jugar con el marcador en contra y puntuar a domicilio ante una defensa con tres centrales que lideró el exalbiazul Abqar.
Publicidad
Como también se intentará el sábado ante un contrincante parecido como el Mallorca en otra salida donde no nos podemos conformar con menos. Contra este tipo de perfiles como rivales, debemos esmerarnos al máximo, porque al final los puntos pueden valer doble, debiendo intentar no dar ningún tipo de facilidad ni pista. De esta forma, acabamos con una táctica de juego diferente, dada la polivalencia de nuestros jugadores y diferente a un Getafe al que bastante chispas se le saca, ya que no tiene más madera que la que arde. Con esto, no hay que restar mérito a nadie, sino todo lo contrario, por lo que la convicción y ambición son factores primordiales a explorar.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión