Toni Martínez gana un remate de cabeza a Milla. FACTORÍA9

El Alavés convierte los córners en su principal arma ofensiva

Cuatro de los seis goles del Alavés han tenido su origen a balón parado, un arte al que el cuerpo técnico de Coudet ha sacado brillo este curso

Viernes, 26 de septiembre 2025, 13:09

Después de seis jornadas, el Deportivo Alavés tiene equilibrado su balance goleador, con seis marcados y otros tantos encajados. El bloque de Eduardo Coudet se ... ha quedado en un partido sin anotar –derrota (1-0) frente al Betis– y ha dejado en otro su meta a cero –victoria en San Mamés (0-1)–. Las cifras diseñan un conjunto con dosis contadas de veneno arriba y unos sólidos cimientos atrás. Un plan que, en lo ofensivo, tiene el balón parado y los córners como principal arma.

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De los seis goles del Alavés esta temporada, cuatro han tenido su origen en los saques de esquina. En Getafe, la pizarra de Coudet dibujó una jugada desde el córner en tres toques en la que Toni Martínez era el elemento diferencial. En la primera parte, Abde sacó desde la esquina, el murciano prolongó el balón en el primer palo y Calebe, con la oposición de Milla en el segundo, chutó a las manos de Soria.

En la segunda mitad, el Alavés repitió acción. Carlos Vicente botó el córner, Toni Martínez, de forma acrobática y ante la oposición de Abqar, ganó la pelota y extendió la acción para abrir una autopista en el segundo palo para que Guevara, con Sancris despistado, entrara y anotara el 1-1 definitivo.

Una igualada fabricada desde la esquina que se ha repetido cuatro veces desde el inicio de curso. En la primera jornada, un córner fue el origen del 1-0 de Toni Martínez, que llegó tras un centro de Aleñá después de repeler el primer envío del catalán la zaga del Levante, lo que permitió a Pablo Ibáñez reactivar la acción. El 1-1 de Carlos Vicente ante el Atlético de penalti partió también de un saque de esquina que el aragonés sacó rápido y pilló desprevenidos a los rojiblancos. El '7' combinó con Guridi, que salió del área y se la devolvió al primer toque. Vicente, sin parar el cuero, la puso en la zona de peligro. Un centro medido que terminó en un penalti de Sorloth sobre Tenaglia que el extremo no falló.

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En San Mamés, otro saque de esquina ejecutado en corto por Aleñá acabó en un centro de Denis Suárez que Berenguer desvió a su portería en el gol de la victoria albiazul (0-1). Cuatro tantos decantados en el laboratorio de un Alavés que también ha sacado rédito a ganar las segundas jugadas como hizo en el 2-1 de Tenaglia en el minuto 92 frente al Levante. Un gol ganador que nació de un centro de Blanco desde la derecha. Una acción que comenzó con una falta botada por Abde.

La zaga visitante despejó los dos primeros envíos a su área y los vitorianos ganaron los rechaces. No pudo prevenir el tercer centro. Tampoco tuvo su germen en el balón parado el 1-1 de Carlos Vicente de penalti al Sevilla. Una pelota en largo de Garcés la ganó el aragonés, al que Marcao derribó en el área de forma torpe. El '7' marcó desde los once metros, un camino al gol que el Alavés ha tomado dos veces esta campaña.

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Dominio del juego aéreo

En un equipo que busca ser «protagonista», como repite Coudet, a través del juego «combinativo», los albiazules son un bloque «físico» que no rehúye el contacto ni la presión ante rivales duros como el Getafe. Una intensidad que les lleva a dominar los cielos: los del Chacho son el conjunto de LaLiga que más duelos aéreos gana (134), con Toni Martínez como líder (36). Sus 17 centros de media por choque son la gasolina de unas jugadas a balón parado muy trabajadas en los entrenamientos por un cuerpo técnico que las diseña con mimo en Ibaia. El catálogo es amplio como se vio en el Coliseum. Todo un arte.

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