La prenda de 62 euros que no se arruga, no se mancha, ni visibiliza las manchas de sudor

Todos sus modelos están fabricados en España; desde la fibra del hilo, el tejido, el tratamiento antimanchas, el tinte, la impresión y el corte; hasta el patronaje y la confección. De este modo, en Sepiia se aseguran que las condiciones de cada uno de los proveedores de su cadena de valor se adhieran a las normativas españolas, en lugar de derivar la producción a subcontratar en el extranjero, sin ofrecer garantías textiles, sociales y económicas. «Lo tienen todo medido y estudiado. Es un pasada. Es espectacular ver cómo resbalan los líquidos sin penetrar en el tejido, pero más increíble es conocer el fondo social y los objetivos medioambientales de la empresa. Son valores que encajan a la perfección con la filosofía de un comercio local como el nuestro», apunta Irma Aldabaldetreku, propietaria del establecimiento donostiarra.

Son seis las características fundamentales que resumen la base de esta novedosa prenda: es antimanchas, sin arrugas, sin olores, sin marcas de sudor, transpirable y elástica. «El tratamiento antimanchas consigue que los líquidos resbalen sin que sean absorbidos por el tejido. Las marcas de sudor en el tejido son imperceptibles, evitando el contraste de color entre las partes húmedas y las secas. Y el tejido es elástico en las cuatro direcciones, haciendo que las prendas sean más cómodas y facilitando la movilidad de los clientes», explica Irma.

Lo estético es importante, pero la protección del planeta también: esta empresa busca que su huella de carbono se reduzca al máximo. Por ello, llevan a cabo un esfuerzo por fabricar las prendas de una forma sostenible. Sus proveedores poseen certificación STANDAR 100 by OEKO-TEX®, que es la etiqueta ecológica mundial para productos textiles. Con esta certificación, se asegura al consumidor controlando sustancias nocivas para la salud. El material que usan en sus prendas es 100% poliéster antibacteriano y 100% reciclable, de modo que cuando una camisa completa su ciclo vital, puede tener una segunda vida al ser reciclada. El 'packaging' del producto y los accesorios como los botones también están hechos con materiales reciclados.

Al crear prendas de gran calidad, resistentes a las manchas y olores, luchan contra la obsolescencia programada de las grandes marcas, que hacen un producto barato, 'trendy', pero mediocre. El diseño de sus prendas es clásico y atemporal, para que no pase de moda, y la producción es de calidad para que dure años en el armario.

Con la tecnología que incorporan en las prendas para hacerlas resistentes a las manchas, arrugas y olores, reducen el número de ciclos de lavado y planchado, minimizando así el uso de electricidad, agua y detergentes. No hay que olvidar que gran parte de la contaminación producida por la prenda se lleva a cabo después de comprarla: los repetidos lavados, no solo consumen grandes recursos naturales, también usan detergentes que contienen cantidad de productos químicos nocivos para el agua y para todo tipo de vida acuática. Estas prendas no liberan microfibras, ni microplásticos en los lavados; otra fuente de contaminación habitual en las prendas de vestir con los lavados.

En definitiva, forman parte del 'Fashion Revolution': una forma de crear prendas con una mentalidad centrada en la sostenibilidad, utilizando la tecnología a su alcance para reducir el impacto en el medio ambiente, poniendo el foco en el confort del consumidor y analizando el beneficio para la sociedad en su conjunto. «La camisa, y ahora el polo, no se ensucia ni con una copa de vino tinto. Es algo único en Gipuzkoa. Nosotros desde luego, estamos encantados», finaliza Irma Aldabaldetreku.