La moda alavesa regresa a los escaparates

No son tiempos fáciles para la moda en la situación de incertidumbre actual. Según una reciente encuesta de Gasteiz On, los vitorianos priman la compra de bienes esenciales y arrinconan la adquisición de ropa, calzado y complementos. Pero la pasión da fuerzas a estos cinco vitorianos que viven entre bocetos, tijeras y agujas. Mihdu ha presentado recientemente 'Arena y Sal', en la que los colores vivos son los protagonistas absolutos. Domingo Orive trabaja en una colección llena de sutileza que le ha supuesto un auténtico trabajo intelectual. María Clé avanza con su proyecto 'Latxa' y Eva Gómez da sus primeros pasos mientras termina la carrera.

Tubos de pintura XXL cuelgan estos días en el escaparate de EzDakit en la calle Correría, donde una explosión de color lo inunda todo. Los maniquíes lucen las prendas que forman 'Arena y Sal', la nueva colección de Mihdu, la firma creada por las vitorianas Naroa Madinabeitia y Jessica Menéndez que goza de buenísima salud.

En marzo veía la luz una colección que llega después de las dos anteriores, 'Milimétrica' y 'Con la música a otra parte'. Un nuevo ejercicio de creatividad, porque las cabezas de estas dos amigas apasionadas de la moda no paran. Su tesón y buen hacer les ha llevado a convertirse en uno de los proyectos de diseño más potentes ahora mismo de la capital alavesa. «En 'Arena y Sal' seguimos en la misma línea de estampados exclusivos y personalizados de la marca. En esta ocasión son protagonistas los colores vivos y las acuarelas», explica Naroa durante un descanso desde su taller en el polígono de Júndiz, donde las ideas de estas dos emprendedoras toman forma.

Esta última colección tiene algo de regreso a la infancia, y es el recuerdo de esas acuarelas, tubos de pintura y sales de colores con las que jugábamos cuando éramos niñas. «Hemos diseñado un estampado base y luego lo combinamos con diferentes colores lisos», detalla Naroa. Hay verdes, amarillos, salmón, negro... que inundan prendas como camisas, tops, faldas, pantalones e incluso un cinturón. «Hay varias camisas que son multiposición, con diferentes opciones para lucirlas. Incluso convertirse en kimono».

En cuanto a los tejidos, desde Mihdu han optado por gasas y por el neopreno, que pese a lo que pueda inducir su nombre se trata de un tejido muy ligero que se ajusta al cuerpo a la perfección. Más allá de crear prendas, estas dos vitorianas tienen muy presentes conceptos como la sostenibilidad y la producción local. También la conexión con el territorio, y por eso eligieron Salinas de Añana para su última sesión fotográfica. El resultado, espectacular, está disponible tanto en su redes sociales como en su página web, donde está a la venta la colección. «En cada colección nos gusta elegir un lugar que la represente para realizar la sesión fotográfica. No solamente un sitio en el que sacar fotos, sino un lugar que conjunte con el estilo, colores, tejidos...».

Y sin tiempo para digerir esta colorida propuesta, las creadoras de Mihdu piensan ya en la siguiente. Habrá cambio de colores, avanzan, y volverá a estar ligada a un lugar destacado de la geografía alavesa. Para ello trabajan sin descanso aunque reconocen que «el mundo de la moda es muy complicado y trabajas sin saber si finalmente lo podrás sacar adelate», pero a pesar de ello «ilusión no nos falta». Ahora mismo están buscando puntos de venta físicos más allá de EzDakit, para que las clientas puedan ver las prendas en persona y probárselas.

De momento, a quien ya ha encandilado esta marca alavesa es a varios rostros conocidos de la televisión, entre ellas presentadoras de ETB que han lucido sus prendas en pantalla o las cómicas Eva Soriano y Sara Escudero y la actriz Eva Isanta.

Domingo Orive llevaba tiempo con ganas de «hacer algo por el simple placer de hacerlo» en el plano profesional. Tras un parón de dos años -pandemia mediante- que él mismo define como un «nubarrón» ha llegado ese momento. El diseñador vitoriano está ahora mismo inmerso en una colección muy especial que verá la luz el próximo mes de octubre.

«Se podría definir como un ejercicio intelectual. Una colección basada en técnicas de costura clásicas y colores muy vibrantes, ácidos: rojos, amarillos, morados...», detalla el creador, que combina la creación de sus piezas con su trabajo como profesor de Patronaje Técnico en la academia M.Class. No será, eso sí, una colección muy comercial debido a la delicadeza de las prendas. Se trata de vestidos, camisas o blusas voluminosas casi de coleccionista, más pensadas para lucirse solo una vez en la vida en eventos como algún tipo de ceremonia o gala.

«Muchas veces, por pagar facturas haces cosas que realmente no te apetecen. Por eso, ahora he decidido darme el gusto de crear algo que realmente me apasiona», reflexiona Orive, que siempre ha reivindicado la esencia de la profesión de 'couturier' y ha querido poner en valor la maestranza de las técnicas clásicas de modistería españolas. 'Myrtales' es el nombre de esta nueva propuesta en la que confluyen tejidos como la seda, los forros de raso, el conocido como tussord Balenciaga o incluso flores fabricadas en hilo de plata. El diseñador hace uso además de cremalleras escondidas y de corsés interiores en los vestidos que permiten dejar el hombro o toda la espalda de la clienta al aire. «Recupero una costura de los años 50 porque creo que con el tiempo se ha ido perdiendo ese buen hacer. Me gustaría informar al público de dónde está realmente la calidad, que muchas veces es oculta en el interior de las prendas», comparte el diseñador, que lamenta que se haya diluido el concepto de cuál es una buena y una mala prenda.

A pesar de que es consciente de que 'Myrtus' tendrá una trayectoria comercial «escasísima», Domingo Orive se muestra feliz y satisfecho de este último trabajo que todavía se está cocinando a fuego lento.

No es tan optimista cuando habla sobre la situación actual del sector textil en España. «La crisis del 2008 barrió muchas empresas nacionales, pero es que este año, desde enero, está siendo una auténtica locura. Proveedores que siempre han funcionado empiezan a fallar y así es imposible producir». Él optó por utilizar tejidos que ya tenía comprados y por intentar depender lo mínimo posible de intermediarios. «La mediocridad se ha convertido en la norma, en cremalleras, botones, tejidos... es una pena».

20horas aproximadamente emplea la joven vitoriana Eva Gómez en crear una sola de sus camisas totalmente artesanales.