Claves infalibles para poner orden al hogar (y que no te pueda la pereza)
Septiembre es el mes ideal para dar un lavado de cara a cada rincón de la casa y empezar la nueva temporada con aires renovados. ¡Toma nota!
La llegada de septiembre supone para la gran mayoría de personas el fin de las vacaciones, la sensación de otro verano que se va y con ello la vuelta al trabajo. Pero, si lo miramos por otro lado, también podemos plantear este momento como un nuevo comienzo, al igual que cada 1 de enero.
Con la famosa «vuelta al cole» es habitual que regresen a la cabeza ese largo listado de buenos propósitos a cumplir en el nuevo curso, nuevas metas personales o profesionales y aspectos en los que queremos mejorar. Los más comunes son bajar peso, hacer ejercicio, levantarte antes, dejar de fumar, comer más saludable, viajar a nuevos lugares, ahorrar…
Para lograr todos estos objetivos que hemos marcado se necesita mucha constancia y fuerza de voluntad, además de una buena organización. No nos vamos a engañar, el camino al éxito no será fácil y muchos de ellos caerán en saco roto, pero si en tu lista de deseos está ordenar la casa, te voy a contar los 7 pasos que debes seguir para conseguirlo de forma sencilla.
Planificar… ¿Por dónde empezar?
Es recomendable ordenar primero pequeñas zonas como, por ejemplo, la mesilla de noche, un cajón de la sala, el escritorio o el armario del baño; es decir, espacios que puedas terminar sin pegarte sesiones maratonianas porque, de lo contrario, puedes llegar a sentirte saturado. A medida que vayas practicando este método podrás pasar a la siguiente fase y atacar el trastero, los armarios de ropa o la cocina.
Elegir el día ideal
Una vez que ya has creado un plan de acción y tienes claro cuál va a ser tu primer reto de orden, hay que decidir cuándo ponerlo en práctica. Ya seas de escuchar rock, tecno o reggaeton, poner tu música favorita ayuda a que este momento sea más llevadero. ¡Tómatelo con calma y hazlo sin prisa!
Vaciar y limpiar
Ahora que ya te has metido en faena, el primer paso es vaciar el espacio que se va a ordenar. Saca todo lo que hay dentro y aprovecha la ocasión para limpiar la balda o el cajón. Y cuando digo todo es TODO. Es la única forma de ver realmente lo que hay.
Desartar lo que no uses
Llegó el momento más temido, ese en el que te tienes que enfrentar a tus pertenencias y decidir con qué te quedas y con qué no. Este paso es el más duro para la mayoría, pero es imprescindible para lograr un gran cambio.
Así que, tira aquello que ya no utilices, esté roto, caducado, en el caso de alimentos y productos, o simplemente no quieras. Por supuesto, no hay que olvidarse de donar, regalar, vender o reciclar lo que hayas retirado.
Clasificar y agrupar por categorías
¿Ya has decidido qué vas a conservar? Entonces es hora de clasificar y agrupar por categorías. Unifica las cosas del mismo tipo, es la clave para encontrar lo que estés buscando a la primera. Por ejemplo, los documentos importantes todos juntos, toallas con toallas, cazuelas, bolsas... y así con todo.
Asignar un sitio a cada cosa
Casi ya estamos llegando al final, toca elegir dónde colocar cada cosa. Para ello hay que ser prácticos y funcionales. Debemos tener en cuenta qué usamos con más frecuencia y necesitamos tener a mano.
Dentro de ese espacio que hemos organizado es fundamental utilizar cajas, cestas, bandejas, botes y demás productos de ordenación. De esta forma lo que hemos guardado no solo estará contenido y las secciones que hemos creado bien diferenciadas, si no que quedará más bonito.
Crear una rutina de orden
Por último, y teniendo en cuenta que el orden no se mantiene solo... Es importante dedicar todos los días unos minutos a llevar cada cosa en su sitio, además de ser cuidadoso al hacerlo. De nada vale lo que hemos hecho si volvemos a meter las cosas en cualquier lado y de cualquier manera. Se trata de intentar llevarlo al día y no procrastinar.
Espero que con estos consejos el orden en casa no vuelva a ser un problema y… ¡Feliz nuevo comienzo!
Un ordenado abrazo,
Tamara Calvo, Organizadora Profesional
