El árbol, las luces, el espumillón... Trucos para guardar la decoración navideña y que dure hasta el año que viene

La Navidad es una de las épocas más esperadas del año, tanto por pequeños como por mayores. Es tiempo de celebraciones, ilusión, de hacer balance del año y marcar nuevos propósitos. Son muchos los que, desde principios de diciembre, se esmeran en decorar sus casas con luces, coronas, con el nacimiento y nuevos adornos para el árbol. Unos detalles que dan calor y alegría al hogar durante unas semanas, pero que a partir del 6 de enero hay que pensar en recoger. Una tarea tediosa que muchos relegan hasta nueva orden y que, por lo general, suele marcar el comienzo de la rutina.

Antes de ponerte a ello, recuerda que debemos guardar estos adornos correctamente para que se mantenga en perfectas condiciones hasta el año que viene. Y es que debermos tener especial mimo con los adornos delicados, porque no es lo mismo embalar unas bolas de cristal que las figuritas del nacimiento o el propio árbol. Así que, toma nota de los siguientes consejos que he preparado. Si los guardar con mucho orden y concierto ahorrarás tiempo en las próximas Navidades.

Lo primero a tener en cuenta es que no hay un día concreto en el que debamos quitar el árbol, el belén y resto de adornos. Eso sí, cuanto antes lo hagas, antes te quitas de encima esta tarea que da tanta pereza a la mayoría de las personas. Oficialmente, las fiestas acaban el día 6 de enero, por lo que desde esa misma tarde cualquier momento puede ser el día perfecto de recoger. En ningún caso lo dejes hasta el año que viene.

Quizás esté de más decirlo, pero aprovecha el momento de recoger la decoración navideña para retirar lo que esté roto, deteriorado o no vayamos a querer conservar el año que viene. Evita ocupar un espacio innecesario.

Lo más habitual es colocarlo en las baldas más altas de un armario, en el canapé o en el trastero. Decide bien dónde lo vas a guardar para comprar los productos de ordenación más adecuados. Por ejemplo, en los trasteros suele haber humedad, por lo que no es recomendable guardar el árbol o la decoración en cajas de cartón. Además, si lo vas a guardar dentro de un armario o en el canapé deberás medir bien el espacio para utilizar cajas cuyo tamaño encaje y aprovechar bien el sitio disponible.

Desmonta el árbol y mételo de nuevo en su caja original, pero solo si está en buenas condiciones. Asegúrate de cerrarla bien para que no entre polvo. Otra opción que me encanta es utilizar este tipo de bolsas de almacenaje específicas para ello:

Son muy prácticas y fáciles de transportar. En internet y plataformas como Amazon puedes encontrar cientos de modelos distintos de fundas para árboles de Navidad.

Para guardar las luces y el espumillón hazte con un pedazo de cartón y enrolla cada uno de ellos por separado alrededor del mismo. De esta forma no se liarán unos con otros y evitarás que se hagan nudos. Puedes meterlos junto con el árbol o en una caja aparte. En este vídeo puedes ver cómo hacerlo paso a paso.

Las bolas y el resto de adornos del árbol hay que guardarlos con mucho cuidado porque se suelen romper al menor golpe. Mételos en una caja de plástico resistente para que estén bien protegidos. En el caso de que alguno sea extra delicado, envuélvelo de forma individual en papel de seda. Incluso existen cajas con compartimentos para meter las bolas de Navidad.

El belén, las coronas, las guirnaldas y otras decoraciones también deberán ir dentro de cajas. Para evitar que se estropeen, guárdalas limpias y envueltas en su envoltorio original. También puedes reutilizar algo que ya tengas por casa como papel de periódico, plástico de burbujas, papel de cocina…

A la hora de guardar los adornos de Navidad, no hay nada mejor que etiquetar las cajas que utilicemos para ello. Estas etiquetas nos ayudarán a localizarlas rápidamente el próximo año.

Es un paso importante que siempre solemos pasar por alto. Debemos quitar las pilas a determinados adornos o juguetes para evitar que se oxiden dentro y puedan estropear su mecanismo. Es un método seguro para que las luces y otros detalles que funcionen a pilas se puedan conservar en perfectas condiciones muchos más años.

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