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Naia, la 'influencer' vasca que triunfa con sus trucos para melenas rizadas
La vizcaína de 27 años ha recuperado su pelo tras un laborioso proceso de cuidado de dos años que ha compartido con sus miles de seguidores en Youtube e Instagram. «Me di cuenta de que me estaba perdiendo momentos de mi vida por no verme bien», asegura
¿Por qué siempre queremos lo que no tenemos? Quizá porque pensamos que lo que tienen los demás es mejor. Inconformismos que nos acechan sin cesar en el terreno de la belleza. A las mujeres altas, en general, les gustaría medir unos centímetros menos para que los pantalones no les quedasen cortos. Altura extra que a muchas bajitas les gustaría añadir a su estatura para no tener que ponerse de puntillas para llegar a la última balda del armario. El trasfondo es que en muchos casos no nos aceptamos ni queremos como deberíamos. Algo que se puede extrapolar perfectamente al cabello. Las que tienen el pelo liso y lacio, se mueren por las ondas y el volumen. Y muchas mujeres con la melena rizada ansían un pelo sin curvas. Este es el caso de Naia Ibrain, la bermeana de 27 años que ha pasado de odiar sus rizos a triunfar en las redes sociales con su melena 'curly'. «Aprendí a aceptar mi pelo tal y como es», asegura.
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La joven, empática y con voz dulce, nació con unos tirabuzones que parecían de anuncio. «Mi madre se ponía de mala leche cuando la gente me estiraba del pelo para ver si llevaba peluca. ¡Todo el mundo intentaba tocarlo!», recuerda. Pero la falta de información sobre cómo debía cuidar su melena, además de una sociedad que todavía guarda muchos prejuicios hacia ciertos tipos de pelos rebeldes e insumisos, la empujaron en su adolescencia a abusar de la plancha. «Me lo destrocé», confiesa. De esta manera, Naia se convirtió, literalmente, en esclava de esta herramienta de calor con la que conseguía deshacerse de sus rizos. El punto de inflexión del estado de su melena vino una tarde de verano: «Acabábamos de salir de la playa y me propusieron ir de fiesta sin pasar por casa. Dije que no porque no tenía con qué plancharme el pelo. Ahí me di cuenta de que me estaba perdiendo momentos de mi vida por no verme bien». Tras semanas percatándose de que su pelo, quemado, sin forma y apagado, no era el de antes, decidió empezar de cero. «Corté por lo sano y me dejé el pelo en paz», añade. Una recuperación que ha durado dos años y que ha podido seguir la comunidad que ha construido en sus redes sociales.
En el año 2011, esta vizcaína sonriente y de rasgos dulces decidió abrirse una cuenta personal de Youtube e Instagram para mostrar 'tips' de maquillaje, un mundo en el que se especializó gracias a un curso medio. «Veía que la gente daba pequeños trucos. Me causaba curiosidad, así que empecé a hacer lo mismo», indica. Lo que nunca pensó es que acabaría incluyendo contenido sobre su pelo: «No lo tenía como para dar consejos». No obstante, decidió plasmar en sus redes sociales la recuperación de sus rizos y cabello. Fotos y vídeos que tuvieron muy buena acogida entre sus 31.000 seguidores en Instagram y 133.000 en Youtube. «Me di cuenta de que podía ayudar a muchísima gente que estaba pasando por lo mismo. Es un proceso largo y tedioso», indica. Hoy sigue compartiendo consejos y productos para que su audiencia también pueda lucir una melena rizada en condiciones.
«Siempre intento que mi pelo siga su curso»
Detrás de su melena no hay grandes secretos. «No te creas que uso esas mascarillas caseras milagrosas de ingredientes naturales, como el yogur o el huevo, y que prometen dejar el pelo suave y sedoso en un único uso», admite entre risas. En concreto, la rutina capilar de la joven se basa en el respeto natural del cabello. «Siempre intento que mi pelo siga su curso», asegura. De hecho, hace tiempo que dejó de «machacar» su melena con herramientas de calor y decoloraciones. «Y tampoco uso excesivo champú para que no haga ese efecto astringente y reseque demasiado la melena», apunta. Se lava el cabello cada tres días y presta especial atención a la hidratación: «Hay que incidir en ella antes, durante y después de la ducha con mascarilla, acondicionador y aceite». Y a la hora de domar sus rizos, Naia lo tiene claro: «Hay que peinar el pelo boca abajo solo después de la ducha, si se hace en seco se romperá. Para darle forma los demás días es recomendable mojarlo con un dispensador de agua».
Desde que Naia decidió recuperar su pelo, a base de buenos hábitos, ya no es esclava de su melena. «Solo me la plancho cuando me apetece cambiar de look», indica. La joven ha pasado de odiar sus rizos a triunfar con su melena en las redes sociales, un cambio radical con el que espera seguir ayudando a que muchas mujeres se reconcilien con sus rizos. Las tendencias en peluquería demuestran que las curvas están de moda, pero antes Naia Ibrain ya decidió abrazar su pelo en su forma natural.
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