Tomamos impulso
Con motivo de su nueva sede, EL CORREO reúne a medio centenar de entidades con las que participa en la construcción de Vitoria y Álava
Abierto a todos: 435 personas saltando sin complejos, pertenecientes a 51 colectivos, inmortalizadas en 3.304 fotografías de las que reproducimos las más airosas. Con la apertura de la nueva sede de EL CORREO, en plena calle Postas, nos hemos venido arriba del todo para compartir experiencias, ideas y valores con estas entidades sociales, culturales y deportivas a las que acompañamos de manera activa en su viaje vital y con las que reafirmamos nuestro compromiso en este suplemento especial. Las hemos retratado saltando porque, como decía el precursor de esta técnica, Philippe Halsman, en el acto de saltar se cae la máscara y aparece la persona real. Para las gimnastas de la federación alavesa ha sido más sencillo que para los Celedones de Oro brincar delante de la cámara de Iñaki Andrés, pero todos han dicho que sí.
Los trabajadores de Artium, los voluntarios de Afaraba, de Contra el Cáncer o del Banco de Alimentos, los poetas de mayo, los cineastas de Korterraza, los organizadores de Araba Euskaraz, los comerciantes, los blusas y neskas, los magos, los hosteleros, los escritores, los músicos, los atletas, los pelotaris... Y así hemos recordado que somos pioneros en donar sangre o en el deporte adaptado, que la Cofradía de la Virgen Blanca cumple 400 años con buena salud o que hay más de 5.000 familias que sin la ayuda de Cáritas no llegarían a fin de mes. Los 435 protagonistas de este suplemento representan a miles de alaveses con orígenes e intereses diferentes a los que invitamos a seguir acompañándonos en nuestras páginas y web, así como en la nueva sala de eventos donde desarrollaremos iniciativas para continuar participando en la construcción de Vitoria y Álava, ofreciendo acontecimientos para convivir y hacer ciudad, abiertos a todos. Este diario lleva casi ocho décadas informando y respaldando a los alaveses en sus tradiciones e innovaciones, convencido hoy más que nunca de que el periodismo local es un servicio imprescindible para su comunidad.
Ramiro González - Diputado general de Álava
Compromiso por una Álava mejor
Sin quererlo y sin darnos cuenta, el año vuelve a pasar sus últimas hojas. Todo el Territorio, empezando por Vitoria-Gasteiz, empieza a asomarse a la Navidad y nos vemos inmersos en completar proyectos que ya casi caminan solos, por un lado, y en dar forma a nuevas ideas para seguir mejorando el bienestar de los alaveses y alavesas por otro. Es decir, de hacer balance de 2024 y de ponernos propósitos para 2025.
Ya es el décimo año que vivo esta época como diputado general de Álava. Son semanas de gran frenesí, con muchos actos en los que tienes la ocasión de compartir con multitud de agentes de la sociedad alavesa impresiones, anhelos, críticas y también análisis sobre el pulso de nuestro Territorio. En estas ocasiones, mientras regreso a casa o vuelvo a la Diputación, llego siempre a la misma conclusión: es todo este tejido de asociaciones y colectivos el que hace posible que el latido de Álava siga siendo fuerte y vigoroso.
Este suplemento especial de EL CORREO de Álava, con motivo de su nueva sede y de su compromiso con tantas asociaciones y entidades sociales, culturales y deportivas, me da la oportunidad de dar las gracias a todas y cada una de las personas que están detrás y forman parte de esta especie de enjambre que nos alimenta y da vida. Personas, anónimas muchas de ellas, que se acercan a las instituciones para que actuemos como soporte y les ayudemos a materializar sus inquietudes. Con multitud de fórmulas diferentes llaman a nuestra solidaridad, nos ayudan a sacar brillo al orgullo de ser alaveses y alavesas, colaboran para construir una sociedad más próspera, nos traen magia, teatro, nos transportan a otras épocas, nos hacen reflexionar o simplemente nos arrancan una sonrisa. Lo hacen todas desde el compromiso y el convencimiento de trabajar por una Álava mejor. En eso estamos todos y todas. Eskerrik asko bihotzetik!
Maider Etxebarria - Alcaldesa de Vitoria
Periodismo a pie de calle
En un mundo marcado por la desinformación y los cambios vertiginosos, el periodismo riguroso se ha convertido en imprescindible. Y por eso debe ser entendido como un oficio que forma parte del tejido social. La vuelta de EL CORREO a la calle Postas, en pleno centro de la ciudad, es mucho más que un traslado. Es una decisión estratégica que abre una nueva etapa en la cabecera. Una etapa que ojalá esté repleta de buenas noticias para Vitoria-Gasteiz y el resto del territorio.
Además de protagonizar un desembarco en el corazón urbano, el periódico también apuesta por una redacción en planta baja, a pie de calle, más cercana y accesible, lo que supone reforzar su presencia y un modelo arraigado al territorio. Con ello, EL CORREO contribuye a generar actividad y flujos urbanos para dar más vida a un centro cada vez más vivo y atractivo.
Este modelo periodístico también va en consonancia con el apoyo al rico tejido asociativo de Vitoria-Gasteiz y Álava. Este respaldo no solo es informativo, poniendo el foco en la labor de tantas personas que suman fuerzas para mantener y relanzar el latido social, cultural y deportivo de la ciudad. Colectivos que organizan nuestros festivales, que defienden nuestras tradiciones o que dan sabor a nuestros txokos.
Este aspecto es especialmente relevante en los casos relativos a las asociaciones que ofrecen recursos y tratamiento a afectados por todo tipo de enfermedades, adicciones o desigualdades. Décadas de esfuerzo por parte de colectivos como la Asociación contra el Cáncer de Álava, el Banco de Alimentos, la Asociación a favor de Personas con Discapacidad Intelectual (Apdema), Cáritas o la Asociación Alzhéimer y Otras Demencias de Álava (Afaraba), por poner algunos ejemplos.
Cambiará la manera en la que consumimos información, los dispositivos ganarán espacio al papel, pero el periodismo de siempre, el que está pegado a la calle, seguirá existiendo y afrontando nuevos retos. Felicidades a toda la familia de EL CORREO por esta nueva etapa y un afectuoso saludo a sus lectores.