La mujer de Tito Vilanova prohibió a Guardiola ir al entierro de su marido

Pep Guardiola no acudió a la ceremonia de despedida de Tito Vilanova por expresa prohibición de la viuda, Montse Chaure. Aunque tenía pensado viajar hasta Barcelona, la esposa del fallecido le llamó por teléfóno para pedirle que no se presentara en el velatorio, según informa el diario Gol.

El periodista deportivo del 'Sport' Emilio Pérez de Rozas ha escrito un reportaje sobre los últimos meses de vida de Vilanova y habla del pesar de Guardiola: «'Esta tristeza me acompañará siempre', fue la contundente frase que Guardiola pronunció al día siguiente».

Las diferencias entre los dos exentrenadores del F.C. Barcelona surgieron cuando el club anunció que Tito sería el nuevo técnico en la misma rueda de prensa en la que se despedía a Pep. Al último no le pareció bien que se eligiera aquel día para hacer oficial el nombramiento. A partir de entonces, la relación entre ambos, que habían sido íntimos (dirigieron juntos durante un año al Barça B y cuatro al primer equipo) se fue deteriorando.

Después de este 'encontronazo', coincidieron en Nueva York, en donde Guardiola residió un año y a donde Vilanova acudió para tratarse del cáncer. Pero lo que pudo haber servido de oportunidad para una reconciliación se convirtió en un empeoramiento de la situación.

Guardiola solo acudió una vez a ver a su amigo y la cita acabó en un cruce de reproches. Según sus círculos cercanos, luego sus esposas tuvieron una discusión en Central Park en la que Montse reprochó a Cristina Serra, mujer de Pep, que éste hubiera mostrado tan poca sensibilidad hacia la enfermedad de Tito.

Sin embargo, poco después Guardiola manifestó que si no había visto más veces a Vilanova había sido porque éste no había querido. Más tarde, ambas parejas intentaron un reencuentro, pero nunca más volvió a haber buena sintonía entre ellos.