La oposición cree que el PP ocultó el coste real del operativo anti-nevadas

El PSE pidió este martes la dimisión y Bildu la reprobación de la concejala delegada de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Vitoria, Marian Castellanos (PP), al considerar que mintió la semana pasada cuando informó del gasto del consistorio en la gestión de las nevadas de este pasado invierno. Castellanos volvió a comparecer en comisión municipal para pedir disculpas por lo que, ha dicho, fue un "error humano" al decir que el gasto en la gestión de las nevadas fue de 320.000 euros, cuando este martes reconoció que ya llega a los 580.000 y todavía falta por incluir más facturas. El PNV, socio presupuestario de los populares, comunicó después que apoyará la reprobación planteada por Bildu, un reproche que no tendrá más efectos prácticos.

La concejala delegada del gobierno del PP dijo que se equivocó de forma "involuntaria" al ofrecer en comisión dicho dato, pero defendió la gestión de estos cuatro episodios de nevadas que consiguió que la ciudad "no se parase". Insistió en que no mintió y que la diferencia en los datos se debió a un error "humano" y al procedimiento de recogida de las facturas por los diferentes departamentos municipales. Las explicaciones no satisficieron a los grupos de la oposición y los más críticos fueron el socialista y la coalición abertzale.

Patxi Lazcoz (PSE-EE) pidió a Castellanos que presente su dimisión porque a partir de ahora es una concejala que está "bajo sospecha" y anunció que si no lo hace se sumarán a la petición de reprobación hecha por Bildu. Fuentes del equipo de Gobierno municipal confirmaron a Efe que la edil no va a presentar su dimisión. Lazcoz, quien insistió en que Castellanos mintió "deliberadamente", dijo que hay un desfase de más del 80% entre la cifra dada por la concejala la semana pasada y la que ofreció este martes, por lo que le pidió que dijera si sigue considerando que fue una "gestión rigurosa" de las nevadas, tal y como sostuvo cuando afirmó que el gasto había sido de 320.000 euros.

Ha señalado que el gasto para hacer frente a estas nevadas fue tan "espectacular" que se acerca al presupuesto de las fiestas de la Virgen Blanca y ha dicho que el equipo de gobierno municipal montó "la fiesta de la sal y la salmuera" y para tener recursos para ello recorta en servicios sociales.

David Pina, de Bildu, consideró el gasto "indecente" y un "despilfarro" con el objetivo de dar la imagen política de que la ciudad no se colapsó. Considera que tiene que haber un "equilibrio" entre evitar un colapso de la ciudad por una nevada y hacer todo lo posible para dar la impresión de que no había nevado porque el dispositivo del equipo de Gobierno municipal hacía que "en el momento en el que caía un copo salían siete camiones". El concejal de Bildu también acusó a la concejala de haberles ocultado información e impedido su labor de control, por lo que ha perdido su "credibilidad", de ahí su solicitud de reprobación.

Gorka Urtaran (PNV) aseguró que las declaraciones de Marian Castellanos han aportado las pruebas necesarias para concluir que la concejala delegada faltó a la verdad y ocultó información de forma deliberada a los grupos de la oposición. Ha mentido respecto a las facturas del coste de la retirada de la nieve y todo ello acompañado de una actitud beligerante y poco conciliadora pidiendo disculpas con la boca pequeña para desacreditar luego la labor de la oposición. Por todo ello apoyaremos su reprobación, concluyó el líder de la oposición.

Para poder presentar la reprobación, Bildu necesita del apoyo de los socialistas y, si finalmente se presenta en el pleno del Ayuntamiento, debe contar con el respaldo de la mayoría, algo que lograrían estos grupos con el anunciado voto favorable del PNV. De cualquier manera, la reprobación no tiene efectos prácticos porque no supone la dimisión de la concejala o la obligación de destitución, sino que únicamente tiene un valor político.