El Barakaldo sondea los fichajes de Marcos y Dukic

El Balonmano Barakaldo se encuentra de nuevo ante una encrucijada. Nada nuevo para un club modesto que acostumbra a sobrevivir en una categoría en la que sus rivales nadan en la abundancia. Competir así convierte cada temporada en un milagro al que la entidad baracaldesa ha acostumbrado a su fiel parroquia. Sin embargo, la falta de dinero puede poner en peligro este año incluso la permanencia del equipo en la División de Honor Plata.

El importante recorte al que han sometido repetidamente el Ayuntamiento de Barakaldo y la Fundación Bizkaialde a sus aportaciones al club y la dificultad de sus gestores para buscar nuevos recursos han frenado hasta el momento la posibilidad de reforzar la plantilla de cara a la próxima campaña.

A pesar de que el Barakaldo ha conseguido mantener la mayor parte del bloque de la pasada campaña, notará las bajas de tres hombres claves: Embil, un defensor rocoso y experto; Paco López, el único lanzador zurdo de que disponía y que jugará en Asobal la próxima campaña; y el extremo Pablo Domínguez, que regresa a Galicia tras encontrar un trabajo.

A la falta de este último se suma la lesión del otro extremo Xabi González, al que una lesión de rodilla le mantendrá en el dique seco hasta octubre, lo que obligará a Alberto Muñoz a reconvertirse a ese puesto. En esa misma fecha está prevista la reaparición del lateral Ander Sagasti, al que Txanpi Rivero había repescado del filial y que ha tenido que pasar por el quirófano para operarse del hombro. Demasiadas bajas como para mantener un nivel competitivo óptimo ante plantillas que, a pesar de la crisis, han encontrado financiación para reforzarse mucho y bien.

Pendiente del dinero

Las aspiraciones del Barakaldo no van más allá de poder confeccionar un bloque similar al de la pasada campaña. Para ello necesitan, al menos, mantener el mismo nivel de ingresos. En el horizonte la dirección del club tiene dos posibles fichajes y ha sondeado la posibilidad de incorporarlos a la plantilla, pero está pendiente de la entrada de más recursos para poder cerrarlos.

El que más posibilidades tiene de llegar es Marcos González, un hombre para la primera línea que destaca como defensor. Es el preferido para suplir la baja de Embil. El jugador, que en la pasada campaña jugó en el Sinfín de Santander, es hermano del central Fran González y estaría dispuesto a recalar en el Barakaldo esta próxima temporada.

Más complicada será la llegada del veterano Sasa Dukic, lateral derecho que en la pasada campaña jugó en el Bidasoa y que podría ser el relevo natural de Paco López en el conjunto de la margen izquierda. El jugador balcánico se recupera de una lesión mientras estudia varias ofertas, la más jugosa del Alcobendas. El Barakaldo le ha pedido tiempo para poder reunir el dinero necesario con el que pagar su ficha, puesto que el club quiere evitar por todos los medios el riesgo de endeudarse.