Las autoridades dan por 'dormido' el volcán de La Palma tras diez días sin actividad

85 días después el volcán Cumbre Vieja, en La Palma, se ha apagado. O como lo denominan los expertos, 'dormido'. Hace diez días que el rugir de los cráteres y la emisión de lava cesó, pero era necesario que pasase este tiempo para que se pudiese dar por extinguido. Hoy, 25 de diciembre, se cumplía ese plazo y poco después del mediodía el consejero de Seguridad y portavoz del Gobierno de Canarias y del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Julio Pérez, lo confirmaba. «La erupción ha terminado». No obstante, los expertos advierten de que la actividad bajo tierra sigue y que la situación de emergencia continuará un tiempo.

El consejero ha comparecido tras la reunión diaria y ha estado acompañado por el portavoz del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico, Miguel Ángel Morcuende, así como la portavoz del Comité Científico, María José Blanco. En su intervención ha admitido que tras este «otoño volcánico» que se inició el 19 de septiembre, la erupción ha sido la «prioridad» del Gobierno canario y ha afirmado que tras dar por concluido este episodio siente «alivio» porque ahora las autoridades se podrán dedicar «plenamente» a la rehabilitación de las zonas destruidas.

Nada más conocerse la noticia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ha calificado como el «mejor regalo de Navidad». «Todo mi reconocimiento a los palmeros y palmeras. Seguiremos trabajando juntos y juntas, todas las instituciones, para relanzar la maravillosa isla de La Palma y reparar los daños ocasionados», ha expresado en un mensaje en su perfil de Twitter.

Las autoridades se mantienen en alerta y por ello el plan del Pevolca va a continuar «en semáforo rojo», matizando que «no» cree que la emergencia deje de estar declarada a lo largo del mes de enero. Y es que «los gases, las cenizas y el calor» siguen presentes aunque irán disipándose poco a poco.

Con el Cumbre Vieja en silencio, la prioridad ahora son las personas que siguen fuera de sus casas -unas 500- y cómo realojarlas. Deberá ser un proceso «seguro y ordenado, paulatino», detalló el consejero, que avanzó que el pronóstico es que en la primera quincena de enero se «puedan acordar algunos realojos e intentar ver cómo restablecer algunos servicios esenciales». No obstante, «será un proceso largo» que no se completará de un día para otro. En la misma línea se ha expresado Miguel Ángel Morcuende: «Queda un arduo trabajo todavía durante un tiempo que va a ser grande».

No en vano, «estamos ante la mayor catástrofe de Canarias» y la erupción «más larga» del archipiélago. Una emergencia en la que han intervenido alrededor de 1.000 personas, un 15%de ellas personal científico. El el consejero de Seguridad insular no quiso olvidarse del trabajo realizado por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, destacando la «versatilidad» de la Unidad Militar de Emergencias (UME), y el Cabildo de La Palma, entre otros muchos.

Tres meses después de aquel 19 de septiembre, el cono del Cumbre Vieja es de unos 200 metros aproximadamente y que se alza 1.100 metros sobre nivel del mar. Con seis cráteres, durante el proceso se han registrado 9.090 terremotos que según los expertos aún podrán repetirse durante meses como ocurrió en Tagoro, en El Hierro, que durante dos años tuvo sismicidad aunque no de forma periódica.

Los números que deja el volcán eran inimaginables cuando comenzó la erupción. La lava ha arrasado 1.218 hectáreas, 370 de cultivos, 1.676 edificaciones y 73,8 kilómetros de carreteras. En este tiempo ha sido necesario evacuar a más de 7.000 personas. Las pérdidas económicas han sido enormes y aún quedan muchas más por cuantificar.

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