El mozo de 58 años al que le cayó la cornisa de un balcón lamenta perderse los Sanfermines: «Yo quería correr»
«Si le llega a dar en la cabeza se lo carga». La caída de un cascote de un balcón demoró 90 segundos la salida de los toros y a punto estuvo de causar una desgracia
J. G.
Sábado, 12 de julio 2025, 09:42
Rara vez se ha retrasado un encierro en la historia moderna de Sanfermines, pero este sábado se ha producido esta situación para sorpresa y nervios de muchos de los corredores. Los toros han partido con casi dos minutos de demora. ¿El motivo? El santo estaba obrando «un milagro» en el propio recorrido que realizan los toros. Y es que se ha producido un desprendimiento en un balcón de la calle Santo Domingo.
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Han caído dos pedruscos de considerable tamaño a la vía pública, que en ese momento se encontraba atestada de personas. Faltaban apenas diez minutos para el cohete que anuncia la partida de los astados. En ese momento, los mozos cantaban al santo. «Iba corriendo a trote fino hacia arriba y he visto que ha caído y le ha pegado a una persona. No ha pasado una desgracia de milagro. Se ha hecho el silencio y solo se ha escuchado a alguien que decía: ¡Gracias al Santo!», explicaba en Televisión Española uno de los corredores que ha sido testigo de la escena.
Un corredor, natural de Ablitas -Navarra- y de 58 años, ha resultado herido y ha tenido que recibir asistencia sanitaria por un traumatismo en el hombro derecho como consecuencia del golpe. A pesar del accidente, José Antonio Alegría quiso correr el encierro en todo momento. «Han venido corriendo los municipales y los de Cruz Roja diciéndome que me fuera, pero yo quería correr», aseguró el corredor al 'Diario de Navarra' con la pena de no haber podido estar.
Este mozo es un veterano de los Sanfermines y, en concreto, del tramo de Santo Domingo. Siempre escoge esta primera parte del recorrido para ponerse delante del toro. Cada año se desplaza desde su localidad a la capital navarra, donde viven sus primos, para correr los encierros los fines de semana. Este año, su familia le ha pedido que regrese y así lo hará. Tampoco podrá correr mañana.
El accidente ha asustado a todos los mozos que estaban cerca de Alegría. «Si llega a golpearle en la cabeza, se lo carga», decía otro de los presentes.
Los Bomberos han revisado la estructura y, después del encierro, han procedido a sanearla y asegurarla para que no se produzcan más desprendimientos.
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