«La incertidumbre es total por las nuevas cepas»

En Bizkaia, por ejemplo, permanece estancada. Entre septiembre y diciembre avanzó unas pírricas ocho décimas. «Hay una movilidad de base relacionada con lo laboral, pero también es verdad que mucha gente ha perdido el trabajo y otros muchos están teletrabajando», dice Pere Calvet, máximo responsable de los ferrocarriles catalanes y presidente de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), un organismo que aglutina a más de un centenar de grandes operadores de los cinco continentes.

Calvet pide «cautela». «La incertidumbre es total. Así como hace unos meses veía clara la línea que íbamos a seguir, ahora no estoy tan seguro de lo que vaya a pasar porque la aparición de las nuevas cepas lo complica todo», advierte. Este experto cree que en los próximos meses, con el avance de la vacunación, pero con la amenaza de una desescalada demasiado rápida y la irrupción de las variantes del patógeno, la situación va a ser aún muy delicada. «Pediría a las autoridades que dejen cierto grado de restricciones, que no aflojen demasiado para salvar la Semana Santa y lograr así que lleguemos mejor al verano». Calvet cifra en un 10% el número de personas que han desertado del transporte público para irse al coche. «Es gente que habíamos logrado convencer pero que volverá. Antes de la pandemia, el transporte público había logrado la mayor penetración de la historia y esperemos que podamos recuperar ese nivel».