Gestionar las emociones para mejorar el ambiente laboral
PsicoLan ofrece algunas claves para aprender a reconocer y manejar lo que sentimos día a día en el trabajo
Viernes, 21 de noviembre 2025, 14:46
Pasamos 90.000 horas, cerca de un tercio de nuestra vida, trabajando. La rutina, el hastío e incluso el mal humor se van instalando en el día a día de oficinas, centros de trabajo, talleres y fábricas, por lo que la gestión emocional es una herramienta fundamental para encarar esas dificultades cotidianas y evitar que se conviertan en fuente de frustración. Saber gestionar nuestras emociones en entornos laborales afecta a nuestro bienestar y el de la plantilla, pero también la productividad, relacionada directamente con la motivación, como resaltan diversos estudios. El informe anual de la consultora Gallup sobre el estado del trabajo de 2023 concluía que, en España, el 20% de las personas trabajadoras asegura sentirse «enfadado a diario» nada más pisar el entorno laboral.
PSICOLAN LA FUNDACIÓN SAN PRUDENCIO
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Dirección: C/ Eduardo Dato, 43 (Vitoria-Gasteiz)
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Teléfono: 945 222 900
La Fundación San Prudencio, a través de su programa 'Tu Salud-Zure Osasuna', lleva a cabo iniciativas que ayudan a cuidar la salud laboral desde una visión integral que contempla tanto la faceta física, a través de Nordic Klinika, como la psicológica, con PsicoLan. Este servicio ofrece una serie de claves para gestionar las emociones y desarrollar la inteligencia emocional y la comunicación asertiva.
Hacer una pausa para reconocer la emoción y ponerle nombre (¿estrés, frustración, enojo, ansiedad, ilusión?) es una de las primeras pautas que recomienda PsicoLan, ya que ser consciente de esa emoción por la que se transita evita actuar de forma impulsiva. Usar la respiración profunda, realizar una breve pausa antes de responder a situaciones tensas o levantarse de la silla y dar un paseo corto es fundamental para no dejarse llevar por ese 'calentón' del instante y recuperar la claridad.
8 claves para gestionar tus emociones en el trabajo
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1- Reconoce lo que sientes
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2- Respira y regula tu respuesta
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3- Separa lo personal de lo profesional
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4 Desarrolla la inteligencia emocional
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5 Establece límites saludables
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6 Busca válvulas de escape positivas
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7 Cultiva la resiliencia
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8 Pide ayuda cuando lo necesites
Límites saludables
Aprender a separar lo personal de lo profesional es muy importante, así como entender que los desacuerdos son habituales en los ambientes laborales, e incluso necesarios para activar habilidades como la empatía y la escucha. Los conflictos o confrontaciones con los colegas pueden también ser una oportunidad para aprender a decir 'no' de una manera respetuosa cuando la carga de trabajo es excesiva. Marcar horarios claros para desconectar es otra de las claves para prevenir el desgaste emocional, por eso es importante practicar alguna actividad física, mantener hobbies fuera del horario de trabajo, buscar apoyo en una persona de confianza e incluso escribir un diario.
Un error no define nuestro desempeño laboral. Las críticas forman parte del crecimiento y desarrollo profesional, por eso aprender a encajarlas sin que nos domine la frustración marca la diferencia entre sentirnos vulnerables e inseguros o resilientes y abiertos. Las emociones son pasajeras, pero si estamos sintiendo ansiedad o estrés persistente, los expertos de PsicoLan recomiendan hablar con un superior o compañera/o de trabajo.
A medida que las plantillas aprenden a gestionar sus emociones y a comunicarse de manera asertiva, se crean espacios de trabajo más saludables y productivos, donde la colaboración y el respeto mutuo son esenciales. Por lo tanto, las empresas deben considerar la implementación de estrategias y programas que fomenten la gestión emocional, no solo como una iniciativa de recursos humanos, sino como una inversión en su capital humano. Un equipo emocionalmente saludable no solo rinde al máximo, sino que también disfruta del proceso, construyendo un futuro laboral más satisfactorio y equilibrado.