Concesionarios cerrados con servicios mínimos y urgentes sólo en taller

Las instalaciones de venta en los concesionarios de la capital alavesa de automóviles tienen la persiana bajada ante el estado de alarma por el coronavirus, aunque se mantienen solamente abiertos talleres en algunos casos para servicios mínimos y urgentes. Pese a la clausura obligatoria en la atención presencial, hay marcas que tienen a sus «comerciales atendiendo teletrabajando desde sus casas por teléfono y a través de la página web», como explican desde Mercedes Ondo.

«Habíamos aplicado un plan de contingencia intentando mantener toda la seguridad para el cliente y los empleados, pero el lunes ya nos vimos obligados a cerrar». La luz se ha apagado en su centro de Alto de Armentia y sólo mantienen en sus instalaciones de Gamarra «un retén para atender al transporte de mercancías, vehículos policiales, ambulancias, bomberos... Servicios indispensables de urgencia». Reconocen que la situación será «muy complicada» y están atentos a las ayudas a empresas del Gobierno y las instituciones.

«Estamos todos en casa. Tenemos todo cerrado», apuntaron desde el concesionario de Mazda en la ciudad. La única excepción es el retén que se queda «por si hay alguna urgencia» para camiones, furgonetas de reparto, vehículos industriales... Pero los cambios de aceite y otras revisiones se suspendieron el lunes, como en el resto de centros. «Hemos recibido alguna llamada, pero muy pocas. Los clientes son conscientes de que ahora mismo no es la prioridad».

La parálisis se extiende a algunos talleres mecánicos y de chapa. «Estamos terminando las reparaciones de la semana pasada para proceder a cerrar. Los clientes también están llamando para posponer citas», apuntaron desde una empresa de carrocerías ubicada en Betoño.