«Ahora las mujeres denuncian más y se obtienen condenas»
Jueces, fiscales y agentes aprecian «una subida brutal» de las denuncias. En especial, entre «los jóvenes»
«Ahora no hay semana en que no tramitemos una denuncia, cuando hace veinte años el promedio era una cada mes o mes y medio». ... La revelación sale de boca de varios ertzainas destinados en Álava, la provincia vasca con mayor incremento (73%) de las agresiones sexuales con penetración, según el último Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior. Jueces, fiscales, abogados y policías sondeados coinciden en marcar 2024 como el punto de inflexión. Hablan de «subida brutal».
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«No es que antes hubiera menos agresiones sexuales, es que ahora se denuncian y se condenan», estima Camino Méndez, fiscal de Violencia de Género en Vitoria. Apunta a la ley del 'sí es sí' que, aunque paradójicamente ha permitido cientos de rebajas de condenas a violadores, también ha conferido más peso a las víctimas. Según este texto, debe existir «consentimiento expreso» para que dos personas mantengan relaciones íntimas.
La Audiencia Provincial de Bizkaia condenó el viernes a un hombre a 9 años de prisión por abusar sexualmente de una mujer semiinconsciente y permitir que un cómplice -en paradero desconocido- lo grabara todo. Casi todos los miércoles, la Audiencia de Álava procesa a varones acusados de forzar a mujeres, la mayoría de sus entornos familiares. Los hechos se remontan siempre a un par de años atrás, como mínimo. «Hablamos de investigaciones sobre asuntos muy íntimos, que afectan profundamente desde el punto de vista piscológico y mental. Muchas veces nos encontramos con víctimas rotas. Otras, se mantienen más estables y quieren contarlo y que su agresor sea condenado», ilustra Méndez.
«Protegida en el minuto uno»
«Los datos en bruto asustan, pero luego hay que separar bien», aleccionan ertzainas y policías locales encuestados. Una investigación judicial sobre una supuesta ataque sexual no suele bajar de los 24 meses. Entremedias, los juzgados de Instrucción -encargados de hallar evidencias- suelen imponer órdenes de alejamiento a los sospechosos como medida de protección. «Cuando el supuesto autor está identificado, ahora hay más protección desde el minuto uno», asiente una jueza destinada en Bilbao.
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Por contra, esa complejidad innata está provocando un fenómeno curioso. «Algunos juzgados se están tensionando por, entre otras razonas, la tramitación de estos asuntos», coinciden magistrados de Bizkaia y Álava. «Cuando el delito se produce en el ámbito familiar siempre es más fácil identificar al presunto autor y la causa avanza más rápida. Si es un ataque callejero o tras una noche de fiesta, el índice de arrestos baja», atajan magistrados y policias.
¿Y cuál es el perfil de las víctimas? «Aunque hay de todo tipo, sí hemos detectado un mayor número de casos entre jóvenes que acaban de alcanzar la mayoría de edad», precisa Jesús De Abajo, titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vitoria.
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