La hostelería vasca pide hoy al TSJPV que elimine su cierre en municipios en zona roja

Las tres asociaciones sectoriales anunciaron el pasado viernes que llevarían a los tribunales al Gabinete Urkullu tras echar el candado a la hostelería que trabaja en áreas con una incidencia acumulada de 500 contagios por cada 100.000 habitantes. Adelantaron su oposición a la actualización de las medidas específicas de prevención contra el coronavirus y achacaron la pésima evolución de la pandemia durante diciembre y enero a la relajación de las restricciones sanitarias y, más concretamente, a las celebraciones familiares y reuniones sociales llevadas a cabo en Navidad y Año Nuevo. Lamentaron que, «una vez más», volvían a «pagar el pato» y alegaron que el cese de la actividad en absoluto había servido para frenar la escalada de contagios. «Son otras cosas lo que provoca que estemos como estamos ahora», denunciaron.

Con la solicitud de medidas cautelarísimas, el sector abriga la esperanza de apremiar el proceso judicial. Es decir, si el Alto Tribunal apreciara que se dan unas circunstancias de especial urgencia, podría adoptar una resolución antes incluso de escuchar a la parte recurrida, en este caso la consejería de Salud. Sin embargo, en el supuesto de que el TSJPV considerara que no hay una urgencia pero sí razones jurídicas que justificaran la interposición del recurso contra el decreto 4/21 de 22 de enero, podría rechazar la aplicación de la cautelarísima, aunque permitiría continuar el procedimiento de las medidas cautelares. Este escenario garantizaría a la Administración autonómica la fijación de un nuevo plazo a fin de que pudiera presentar las alegaciones que considerase oportunas.

Descontentos por la discriminación que dicen sufrir desde el estallido de la pandemia -ayer mismo Angel Gago, expresidente de los hosteleros vizcaínos, arremetió duramente contra el lehendakari por no compensar al colectivo con ayudas directas-, juzgan clave el espaldarazo judicial «para revertir a la mayor brevedad posible un cierre tan injusto», que solo en Bizkaia amenaza con llevarse por delante la friolera de 2.000 locales». Entre los propietarios de bares y restaurantes existe la impresión de que el pronunciamiento del TSJPV no se producirá antes de dos o tres días. De cumplirse estos plazos, y en el supuesto de que avalara sus intereses, toda la hostelería de Euskadi volvería a abrir las puertas a mediados de la próxima semana.

La organizaciones sectoriales han evitado pronunciarse sobre la posible resolución judicial, aunque recuerdan que llevaron a cabo una iniciativa parecida el pasado agosto, cuando pidieron que se levantara el límite horario del ocio nocturno fijado en verano a las 1.30 horas de la madrugada. A diferencia de entonces, cuando pidieron la adopción de medidas cautelares, esta vez han solicitado que sea con carácter cautelarísimo. Recuerdan que su petición tuvo éxito, aunque solo permaneciese en vigor dos semanas.