El PSOE recupera el relato del miedo a Vox

Es la misma estrategia que se puso en marcha en Madrid en 2021 y el año pasado en Andalucía. Los resultados son conocidos. En el primer escenario se llegó a hablar de «alerta antifascista». Se aludió al asalto al Capitolio de Estados Unidos que se había producido solo tres meses antes y como lema de campaña se recurrió a un 'No es solo Madrid, es la democracia'. Para la izquierda fue un desastre. Isabel Díaz Ayuso rozó la mayoría absoluta y el PSOE quedó por detrás de Más Madrid.

En Andalucía las cosas no fueron mucho mejor. Aunque el tono bajó algunos decibelios, se siguió apelando a lo que podía suceder si Vox llegaba al Gobierno. Pedro Sánchez habló de «derechos o derechas». ¿Resultado? Juanma Moreno logró mayoría absoluta pasando de los 26 escaños de 2018 a 58. En los dos comicios se vio que el discurso de 'cuidado, que viene Vox', no solo no activó a los votantes de izquierdas, sino que benefició al PP.

Pero ahora el PSOE está convencido de que es diferente y que los dos precedentes fallidos se debieron a unas circunstancias muy particulares. En Madrid porque, admiten, Ayuso fue muy hábil al captar a un votante que estaba cansado de las restricciones de la pandemia. Aquel discurso vinculando la apertura de los bares con la libertad atrajo a ciudadanos que en otros comicios habían apoyado a la izquierda. En Andalucía porque el partido seguía pagando el desgaste de tres décadas de gobierno, el caso de los ERE...

«Pero ahora no es lo mismo», recalcan los socialistas. En su opinión, la polémica sobre el aborto demuestra lo que pasaría si Vox llega al Gobierno. Algo que en Ferraz dan por seguro, ya que creen que Alberto Núñez Feijóo se quedará lejos de la mayoría absoluta y la formación de Santiago Abascal exigirá formar parte del Ejecutivo. Y esa posibilidad la quieren explotar al máximo. De hecho, en el PSOE están seguros de que el relato de «con quién vas a estar mejor, quién te va a proteger mejor» que el Gobierno socialista, acabará calando y que la mejora de la economía y el «escudo social» compondrán una fórmula que evitará que suceda lo mismo que pasó en Madrid y Andalucía.

No lo ve tan claro Narciso Michavila. El presidente de la consultora GAD3 y uno de los mayores expertos en análisis electoral de España sostiene que lo que resulta nítido es que «el PSOE está afrontando con el mismo convencimiento las elecciones» de mayo que como lo hizo en Madrid y Andalucía. Que los resultados vayan a ser los mismos está por ver.

Michavila no descarta que con la tormenta desatada alrededor de la propuesta sobre el aborto pase como con otras recientes polémicas: que en apenas unas semanas haya sido opacada por otra. Eso sí, ve «lógico» que el PSOE haya recuperado el discurso del miedo a Vox porque eso le ha permitido tapar, al menos de momento, otras cuestiones como las vinculadas a la derogación de la sedición, la reforma de la malversación, la rebaja de penas por la ley del 'solo sí es sí'....

A esto hay que añadir otro factor. Cada territorio -y son elecciones autonómicas en varias comunidades- es un mundo. «El Gobierno de Sánchez está abrasado. De lo que estoy segurísimo es de que el año que viene por estas fechas Sánchez no es presidente». Pero a nivel regional es otra cosa.

El factor territorial también lo destaca el politólogo Pedro Marfil, quien a su vez no tiene nada claro que apelar a lo que pueda ocurrir con el aborto si Vox llega al Gobierno sirva para movilizar a la izquierda. «Es algo que ya está descontado. Es votante de izquierdas está ahora mismo más pendiente de cuestiones sociales, económicas...».

Lo que Marfil sí cree que puede ocurrir es que toda esta polémica por el protocolo anunciado por el vicepresidente de Castilla y León y dirigente de Vox, Juan García-Gallardo, puede «desencantar al votante de derechas». Marfil recuerda que aunque a veces se pueda «caricaturizar» al votante de Vox como alguien «reaccionario», la realidad es mucho más compleja. «Hay personas que no responden a ese perfil y puede que todo lo que está ocurriendo le lleve a quedarse en casa o votar al PP».

¿Eso significa que al final serán los de Alberto Núñez Feijóo los que salgan beneficiados al recoger un «voto útil? Tanto Marfil como Michavila coinciden en que esa opción está sobre la mesa.

Gonzalo Velasco, filósofo y analista político, tampoco ve en esta cuestión una gran palanca para movilizar a la izquierda. «Estos temas sobre el aborto y Vox ya se saben. No hace falta descubrirlos». Más interesante cree que sería que se definiesen bien las opciones que van a ir a las urnas, en alusión a Podemos y Sumar. «Una división bien planteada y dirigida puede ser positiva».