El PSE reivindica la «intervención sin complejos» para atajar la crisis de la vivienda

El décimo congreso del PSE-EE, que reelegirá el domingo a Eneko Andueza como secretario general, ha comenzado este viernes en el Palacio Kursaal de San Sebastián con una serie de mesas redondas temáticas. En la primera de ellas se ha abordado la problemática de la vivienda con una conferencia de Alexis Mundt, uno de los mayores expertos sobre el exitoso modelo de Viena, y un debate posterior moderado por la líder socialista en el Consistorio donostiarra, Ane Oyarbide, con la ministra, Isabel Rodríguez, y el consejero Itxaso.

Los responsables de la cartera a nivel autonómico y nacional han compartido diagnóstico sobre la situación, con un problema fundamentalmente basado en una oferta incapaz de atender los niveles de demanda, pero también en el lento ritmo de las medidas para atajar la crisis y las diferencias entre las distintas instituciones implicadas. «La resolución del problema se encuentra con complicaciones cuando todas las administraciones no remamos en la misma dirección», ha lamentado Rodríguez al constatar numerosos enfrentamientos.

La ministra ha desechado las fórmulas más liberales: «Ayer decía Rajoy que para solucionar el problema no había que hacer nada, que es lo que hicieron sus gobiernos, y que si acaso había que liberalizar suelo, que es lo que nos llevó a la anterior crisis». Frente a ese modelo, ha contrapuesto el de la intervención: «Tenemos que intervenir porque el suelo es la materia prima y hay que utilizarla para construir viviendas asequibles para la mayoría social de España y de Euskadi. Nadie podrá decir que nuestra respuesta es la inacción».

En ese mismo sentido se ha pronunciado Itxaso, quien ha comparado la intervención en el mercado de la vivienda reivindicada por los socialistas con el ya existente en la energía «porque tienen en común que son bienes de primera necesidad». El consejero ha defendido que la vivienda se convierta en el «quinto pilar del Estado del bienestar», aunque ha puesto en cuestión que el resto (sanidad, seguridad social, educación y servicios sociales) «se puedan desarrollar si no garantizamos primero el derecho a la vivienda», amparado en la Constitución.

En su visita a Euskadi para arropar a los de Andueza, la ministra ha querido ensalzar el modelo vasco como ejemplo para el resto de España. Se trata, en sus palabras, de una «avanzadilla» por factores como el reconocimiento de la vivienda como derecho subjetivo, una circunstancia pionera desde la ley autonómica en 2015. Una norma que, cabe recordar, se aprobó durante la primera legislatura de Iñigo Urkullu, pero con los votos en contra del PNV y gracias a un acuerdo insólito entre EH Bildu, PSE-EE y UPyD.

Rodríguez, además, ha querido reivindicar el trabajo del Ministerio en Euskadi para promover la construcción de viviendas. Ha puesto, en concreto, dos ejemplos: en Basauri, con el acuerdo para construir hasta 800 viviendas en los terrenos propiedad de SEPES (Entidad Pública Empresarial de Suelo) que albergaron las instalaciones de La Basconia; y en San Sebastián, con la cesión de la parcela de la cárcel de Martutene, que tras el traslado del centro penitenciario a Zubieta dará paso a la construcción de 400 pisos de protección oficial.