Pradales pide el reconocimiento de Edmundo González como «presidente legítimo de Venezuela»

Pradales no quiso permanecer de perfil en un día en el que medio mundo mira a Venezuela, un asunto al que el PNV, además, siempre ha otorgado máxima prioridad debido a sus lazos históricos y culturales. Un espinoso tema en el que los jeltzales buscan retratar a la izquierda abertzale por avalar al régimen dictatorial de Maduro. Sin embargo, a diferencia de lo que hicieron en el Congreso de los Diputados, los jeltzales votaron en contra de que González fuera reconocido como presidente legítimo por el Parlamento vasco. ¿Por qué? Porque no tenían mayoría y optaron por alcanzar un acuerdo de mínimos con el PSE, su socio.

Sea como fuera, el lehendakari lo tiene claro. En su escrito, comienza recordando que tras las elecciones del 28 de julio, la comunidad internacional, Naciones Unidas, la Unión Europea y organizaciones internacionales de referencia como el Centro Carter «han concluido que dichos comicios no cumplieron con las garantías y los estándares democráticos». «Por ello –apostilla– todos ellos han cuestionado los resultados oficiales y respaldado la legitimidad de Edmundo González Urrutia como presidente».

¿Y cuál ha sido la respuesta de Nicolás Maduro? «Intensificar la represión y la persecución de la oposición, la conculcación de los derechos humanos básicos», denuncia Pradales, quien advierte de que es «un régimen autoritario que no cuenta con el respaldo del pueblo venezolano ni de la comunidad internacional». El último episodio, recuerda, ha sido la detención, y posterior liberación, de la líder opositora María Corina Machado tras una marcha de protesta multitudinaria en Caracas.

«Reclamamos la defensa del Estado de Derecho, el respeto de los derechos humanos, los derechos políticos, la libertad de expresión y la asunción del relevo democrático en el poder, de forma pacífica. Hoy es un día muy importante para Venezuela. Nuestra posición, como demócratas, y la mía como lehendakari está y estará siempre en favor del pueblo venezolano, la democracia y la libertad. Una causa universal que debemos defender en todo momento y lugar, independientemente de dónde vengan los ataques contra ella», concluye.