Los grupos de la oposición se quejan de la falta de interlocución con el lehendakari

Urkullu estrena mayoría absoluta gracias al pacto PNV-PSE en su tercera legislatura, y lo cierto es que podría no levantar el teléfono durante todo el mandato. Pero lleva varios años enarbolando la bandera del 'auzolan' y llamando a todos los grupos de la Cámara autonómica al trabajo colectivo para enfrentar el día a día, en un intento por contraponer el 'estilo vasco' al de la convulsa política nacional. Pero en la práctica esa cercanía parece no existir.

La relación del lehendakari con la oposición ha ido enrareciéndose y acabó por romperse durante la pasada legislatura, cuando los partidos que sustentan al Gobierno no sumaban mayoría y pasaron por momentos críticos. La dimisión del que fuera consejero de Salud, Jon Darpón, acuciado por el escándalo de las OPE de Osakidetza días antes de que la oposición votara en bloque su reprobación, fue el gran detonante de que los puentes se resquebrajaran. Días después Urkullu lanzó duras críticas contra Bildu, Podemos y PP, a los que atribuyó una «pinza» y una «estrategia de desgaste».

Dejando a un lado los mensajes privados que puedan haberse cruzado y las charlas informales en los pasillos del Parlamento, Urkullu solo ha contactado oficialmente con los principales dirigentes políticos vascos tres veces en lo que va de año: en marzo para suspender las elecciones, y en abril y mayo para intentar consensuar una nueva fecha. «Hemos puesto sobre la mesa muchas propuestas para hacer frente a la pandemia y hemos tendido la mano, pero seguimos esperando una respuesta», explican portavoces de Bildu. En Elkarrekin Podemos son mucho más escuetos resumiendo la relación con el lehendakari: «Ninguna interlocución».

La molestia va 'in crescendo' por otros factores. El principal es la tardanza de los miembros del Gobierno en acudir al Parlamento para dar cuenta de sus planes. Las comparecencias son el pistoletazo de salida para las comisiones de la Cámara, pero siguen sin programarse cuando se cumple un mes desde el nombramiento de los nuevos consejeros. Todos han solicitado ya acudir e Idoia Mendia quiso hacerlo el lunes de la semana pasada, pero la sesión fue anulada y se reprogramará cuando haya fecha para el resto.

«Ganaron las elecciones hace dos meses y medio diciendo que no había tiempo que perder y seguimos esperando que comparezcan», denunció el popular Carmelo Barrio en la sesión de control. La coalición PP+Cs y Vox también aguardan una llamada del lehendakari estos días, pero tampoco se ha dado. «Esperábamos una ronda de contactos de cortesía para iniciar la legislatura, pero nada de nada», aseguran desde la coalición. «No hablan con nadie y plantean un rodillo en todas y cada una de las iniciativas que están llevando al Parlamento, prepotencia total», dicen en el grupo mixto. Consultados al respecto, portavoces de la Lehendakaritza aseguran que el líder del Ejecutivo no prevé una toma de contacto a corto plazo.