josé ibarrola

La generación diésel y los jóvenes sin voz

Viernes, 4 de diciembre 2020, 23:43

El debate público hasta hace diez años estaba dominado de forma apabullante por hombres mayores y eran pocas las voces que se quejaban. Aunque queda ... mucho camino que recorrer, en los últimos tiempos se ha ido reduciendo esa desigualdad gracias al activismo de las mujeres que tienen voz en el espacio público. Cuando se visibiliza un espacio sin presencia de mujeres siempre hay alguien alerta para activar la alarma. Sin embargo, nadie nos avisa sobre los espacios sin presencia de menores de 30 años.

Publicidad

Los jóvenes no están en el debate público. Y cuando se visibiliza un espacio sin su presencia no salta ninguna alarma. Sencillamente porque ellos no están en los canales tradicionales donde se sigue construyendo la agenda pública. Sus intereses no están representados en el espacio público. No tienen voz, hablamos por ellos.

En los próximos días la asamblea nacional del PNV reelegirá al presidente de su partido. Si encuadramos en la misma foto a todos los líderes de los partidos vascos podremos ver variedad en cuanto al género, en cambio todos coincidirán en tener más de 50 años. Una generación que ni es nativa digital, ni tiene asumido el discurso contra el cambio climático que será fundamental para construir bien el relato que nos ha marcado Europa para la reconstrucción de los próximos años. Una generación más próxima al diésel que al hidrógeno. Más cercana a las plataformas de contenidos. Una generación que construye la identidad vasca con ingredientes muy diferentes al de los jóvenes.

Los mayores nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos los datos del paro juvenil, la dramática temporalidad de sus contratos, y observamos consternados la existencia de trabajadores universitarios pobres de 30 años viviendo con sus padres. Pero lo contamos con nuestro lenguaje, con nuestros miedos y con nuestras referencias generacionales.

Publicidad

Los últimos informes de competitividad de Orkestra nos cuentan que vamos mal en nuestra capacidad de retener talento joven y en los indicadores de sostenibilidad medioambiental estamos muy alejados de los estándares de calidad europeos. La transición energética verde necesitará líderes políticos jóvenes para que salga bien. Sería conveniente contar con la colaboración de los partidos que tienen el monopolio de la representación institucional para facilitar su acceso a la sala de mando.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad