«No habrá una escalada de confrontación, pero Sánchez debe ser más atrevido»

- ¿Cree que se tiene que repetir la votación?

- Eso lo tendrán que analizar los servicios jurídicos de la Cámara, pero desde mi punto de vista tiene que ver con un error humano del diputado del PP. Y si no hay fallo técnico, no habría lugar a la repeticion.

- ¿Les engañó el Gobierno cuando pactaron la derogación de la reforma laboral en mayo de 2020?

- Hubo un incumplimiento de la palabra, por el papel firmado y porque a finales del año pasado seguían diciendo lo mismo.

- ¿Y qué heridas deja?

- Lo que visibilizó la votación del jueves es que hay una fisura en el bloque de la investidura, pero ya hemos dejado claro que nuestra voluntad no es agrandarla. Tenemos claro que el acceso de la derecha al poder es una amenaza potencial. Nuestra voluntad es hacer todo lo que se pueda para que esa herida cicatrice.

- A esa cicatrización ayuda también que al final, como dijo Arnaldo Otegi, todo se hace por los presos de ETA, ¿no?

- Fíjese hasta qué punto no es así que si fuese de esa manera hubiéramos apoyado la reforma. Lo sucedido el jueves ha servido para despejar ese relato intencionado de que hay intrigas palaciegas en espacios fuera de focos sobre las verdaderas intenciones de Bildu.

- Quien expuso ese relato fue el propio Arnaldo Otegi.

- Lo que dijo Arnaldo Otegi fue una obviedad, que si con este Gobierno que se supone progresista no conseguimos nada, mucho menos vamos a conseguirlo si gobierna la derecha.

- Es decir, que más que una ruptura ha sido una pequeña escaramuza.

- Si alguien busca el inicio de una escalada de confrontación con el Gobierno para hacerlo caer está equivocado. Frente a la derecha extrema somos los del 'no pasarán' porque creemos que esa amenaza que llama a las puertas se llevaría por delante nuestros derechos y libertades. Pero también decimos que para que eso no pase Sánchez tiene que hacer políticas diferentes y ser atrevido. Hay leyes pendientes importantes: la ley de Vivienda, la de Memoria Histórica, la reforma fiscal...

-¿Intentó el Gobierno convencerles en los días previos al pleno del jueves?

- Nuestra posición era conocida. Tuvimos dos encuentros con el equipo del Ministerio de Trabajo, hubo interlocución, pero no hubo espacio para la negociación porque cada vez que planteábamos nuestra tabla de reivindicaciones siempre nos decían que eso no era posible. No podíamos aceptar un menú cerrado.

- ¿Teme que, visto lo visto, Sánchez se decante por buscar vías alternativas, léase Ciudadanos?

- El resultado del jueves creo que le hará descartar esa posibilidad. No hay alternativa al bloque de la investidura que pueda sostener a este Gobierno.

- ¿Pero no teme que se intente ahondar en esa vía, en ese giro al centro? Por ejemplo, que lo mismo que el PDeCAT también se pueda sumar el PNV.

- Tendría que ser capaz de hacer convivir al PNV con Ciudadanos. Pero hay otra fórmula más clara: el soberanismo de izquierdas.

- ¿No se pierde la izquierda a veces en debates filosóficos que benefician a la derecha?

- La izquierda sin ideas se convierte en un mero gestor. Pero eso no impide que podamos llegar a acuerdos.

- Se lo digo porque el debate sobre la reforma laboral ha estado plagado de prejuicios ideológicos que en muchos casos parecían excusas.

- Las justificaciones de la derecha son de taberna, de cuñado en una cena de Navidad.

- ¿Y las suyas?

- Nosotros no hemos elevado el listón. Habíamos pactado derogar la reforma laboral, no hablamos de socializar los medios de producción, que nadie se asuste. Solo pedíamos que se cumpliese la palabra dada.

- Ustedes apostaban por derogar la reforma de Rajoy, pero esa reforma introdujo los ERTE, algo que en estos dos años ha sido imprescindible para que miles de personas hayan salvado el empleo.

- No es exactamente así. La ministra de Trabajo ya explicó que los ERTE que se han hecho famosos durante la pandemia poco o nada tienen que ver con los de la reforma laboral de 2012. En aquellos había mucho elemento fraudulento y capacidad para el empresario para realizar despidos masivos.

- Pero también es verdad que, por ejemplo, si el decreto no hubiese salido adelante muchos colectivos con sueldos precarios habrían resultado perjudicados, como las 'kellys'.

- Pues varios colectivos de 'kellys' estuvieron en el Congreso y estaban en contra de la reforma.

- ¿Ustedes eran conscientes de que si la reforma no salía con el consenso de la patronal peligraban miles de millones de los fondos europeos?

- Lo que creo es que el 'no lo va a permitir Bruselas' se está convirtiendo en algo parecido a lo del hombre del saco. Y luego al final te das cuenta de que no es tan cierto. No me creo del todo que esos 12.000 millones estuviesen en riesgo. Me creo que la foto resultante de una mayoría de izquierdas no gustase en Bruselas, pero de ahí a una campaña de bloqueo...

- Ustedes tienen relación con ERC, ¿es tal su enfado o también se reconducirá?

- ERC y Bildu comparten el mismo diagnóstico: que este gobierno solo puede ir de la mano de quienes hicimos que fuera posible y que nuestra voluntad es que siga caminando por esa senda.

- ¿Han estado presionados por ELA y LAB?

- Nuestras decisiones son autónomas.

- Parece que el PNV les quiere robar votos por la izquierda con sus críticas a la patronal.

- De lo que me alegro es de que el PNV se dé cuenta de que las patronales actúan como si tuvieran más poder que los partidos.