Decepción entre las asociaciones memorialistas por la no derogación de la Ley de Amnistía

«Tiene razón Bolaños en la lectura que hace de las leyes, pero no en la aplicación de justicia a las víctimas», confiesa Josu Ibargutxi, portavoz de la plataforma vasca contra los crímenes del franquismo. «La valoración política es positiva, pero muchos juristas dudan de su viabilidad». Y es que, a su juicio, «una ley como esta no puede quedar abierta a interpretaciones», denuncia. «Y tampoco dejarla en manos de la judicatura española, que ha sido catalogada internacionalmente como absolutamente politizada y próxima a posiciones franquistas».

Ibargutxi no le ve recorrido a esta reforma «porque permite a los jueces echar mano de la Ley de Amnistía», en vez de aplicar los tratados internacionales, a los que está adscrito España, y que consideran imprescriptibles y no amnistiables los crímenes de lesa humanidad. Aquí está una de las claves. A juicio de Andoni Txasko, portavoz de la plataforma 3 de marzo, la no derogación de la Ley de Amnistía «no es un obstáculo» si la futura ley dejase claro qué son y qué no crímenes de lesa humanidad, de manera que esa distinción no quedase a interpretación de los jueces. Por eso pide al Gobierno que «no venda humo» y que, si quiere aplicar la legislación internacional, «tipifique los crímenes del franquismo como de lesa humanidad y se juzguen».

En opinión de ambos, el problema es que, tal y como está la Ley de Amnistía, es «una ley de punto final» porque «no amnistía a las personas, sino los delitos». Por ello, exigen «que se derogue» toda la ley o, al menos, sus artículos 2.e y 2.f.

¿Y qué dicen esos apartados? Pues que «están comprendidos en la amnistía los delitos y faltas que pudieran haber cometido las autoridades, funcionarios y agentes del orden público, con motivo u ocasión de la investigación y persecución de los actos incluidos en esta Ley; y los delitos cometidos por los funcionarios y agentes del orden público contra el ejercicio de los derechos de las personas».

Juan Ramón Garai, de Intxorta 1937 Kultur Elkartea celebra que la enmienda de PSOE y Podemos, si bien «llega tarde», es «una decisión política en la buena dirección». Sin embargo, el hecho de que no derogue la Ley de Amnistía va a permitir que continúe «la impunidad del franquismo». La permanencia del mencionado artículo 2 de la norma supone que «los jueces que tenemos en España seguirán en el 'no' a la investigación de los crímenes durante el franquismo».

«Es cierto que la situación política de la Transición era diferente a la actual», señala. «Pero con el tiempo que ha pasado, ya es hora de que se termine con ese pacto de silencio», censura. Por ello, pide al Gobierno «que sea consecuente» y derogue el artículo 2 de la Ley de Amnistía «y entonces sí se podrá acabar con la impunidad del franquismo».

De «gran decepción» y «falta de compromiso» tilda Andoni Barreña, miembro de la asociación Durango 1936 Kultur Elkartea, las palabras de Bolaños. «Quizá se les ha olvidado (a los socialistas) que ellos también sufrieron el franquismo». En cualquier caso, no considera que sea algo «preocupante», aunque sí «significativo» que desde el partido mayoritario del Gobierno se admita sin tapujos que la Ley de Amnistía no se va a derogar ni a dejar sin efecto. «Si tras más de 80 años todavía no tenemos una mirada abierta, yo ya no sé qué decir», lamenta. «Los poderes económicos y judiciales siguen siendo los herederos del sistema», zanja.