El encanto del bocinero del Gran Bilbao

Hay decenas de formas de subir hasta los 998 metros que marca la cima del 'Ganeko'. Se puede ascender desde Llodio (Álava), desde La Quadra (Güeñes) en el valle del Cadagua, desde Alonsotegi, tomando el desvío de la 'ruta de los contrabandistas'... Muchas de estas ascensiones son retos deportivos de calado, que implican varias horas de marcha y más de 1.000 metros de desnivel positivo.

La que proponemos parte desde el centro de Bilbao. Es la ruta principal y la más frecuentada. Y es que el 'Ganeko' es un lujo para los montañeros que viven en la capital vizcaína: no hay muchas ciudades que ofrezcan al alcance de la mano una montaña de esta envergadura sin necesidad de coger el coche o de usar el transporte público. El recorrido -ida y vuelta por el mismo camino- supone unos 21 kilómetros y poco más de 1.000 metros de desnivel. Es bastante fácil de seguir. Hay mucha gente que se ahorra la parte más urbana de la ruta (unos 10 kilómetros) yendo en coche hasta el pequeño aparcamiento que hay junto a la barrera del Pagasarri. En cualquier caso, sólo hacen falta unas cuantas horas libres y una cierta preparación para poder disfrutar del 'bocinero del Gran Bilbao'.

Superada la barrera, la ruta más directa discurre enlazando la empinada 'cuesta del silencio' y el sendero del 'camino viejo', que conducen también a la cumbre del Pagasarri. Ya en las campas, en las que se encuentra el refugio del 'Paga', podremos ver de frente la imponente cima del 'Ganeko'.

La ruta es clara. Se puede tomar un pequeño desvío para coger agua en la fuente de Tarín. Poco después, en un cruce señalizado, llega la parte más dura de la ruta. Una fuerte cuesta que nos lleva hasta un precioso cresterío sin apenas árboles. Poco a poco se va ganando altura hasta llegar a la cima, que regala unas vistas que merecen el esfuerzo.