Una catedral en un pueblo de un habitante
El enclave burgalés de Villamorón trabaja para mantener en pie su iglesia, que sirvió de ejemplo del estilo gótico en todo el Reino de Castilla en el siglo XIII
Aythami Pérez
Viernes, 26 de septiembre 2025, 18:31
Si existe una obra cumbre del gótico en España es, sin dudarlo, la catedral de Burgos. Pero no muy lejos de esta joya arquitectónica, a ... 40 kilómetros de la ciudad, entre los pequeños ríos Odra y Brullés, en pleno páramo burgalés, se erige sin complejos el templo que se considera el germen del estilo gótico en esa provincia, y por extensión, en el reino de Castilla, levantado allá por la segunda mitad del siglo XIII. Se trata de la iglesia de Santiago Apóstol de Villamorón, uno de tantos municipios que se identifican con el término de 'España vaciada'. Porque este enclave tiene un único vecino censado -José María Bustillo, que vive a caballo entre el lugar que le vio nacer y Barcelona-, apenas seis casas en pie -que se ocupan en verano cuando regresan aquellos que tuvieron que emigrar en busca de trabajo-, pero goza de una catedral.
El templo, además de considerarse el 'introductor' del estilo que se impuso en Europa occidental en la tardía Edad Media, sirvió de prototipo a las llamadas iglesias 'fernandinas' andaluzas levantadas durante la Reconquista. Pero el santuario, de majestuosa presencia exterior y aún en restauración en su interior, también tiene una historia más actual, la del empeño de un grupo de vecinos de la cercana localidad de Villegas -donde en invierno vive algo más de una treintena de vecinos y al que pertenece el enclave de Villamorón- por evitar que la 'catedral del Páramo', como también se la conoce, se venga abajo.
Gracias a diferentes campañas de micromecenazgo a través de la plataforma Hispania Nostra y a las subvenciones de la Administración regional, la Asociación de Amigos de Villamorón, nacida en 2003, ha logrado recuperar el interior de la iglesia, cuyas grandes bóvedas de crucería y restos de la sobria decoración románica dan fe de aquella época que anticipaba el esplendor del gótico. Todos ellos están empeñados en que el edificio, uno de los pocos que quedan levantados en este bello entorno que limita al sur con el Camino de Santiago, al este con el geoparque de Las Loras y al oeste con el Canal de Castilla, se mantenga en pie y tenga una segunda vida.
Visitas guiadas
Su labor desinteresada ha llamado la atención de una de las organizaciones europeas más prestigiosas especializada en la conservación del patrimonio, Future for Religious Heritage (Futuro para el Patrimonio Religioso), que escogió este proyecto entre los cinco finalistas de la edición de 2024 de sus premios, unos galardones anuales que reconocen los mejores proyectos para proteger, mejorar y promover los lugares de culto históricos de toda Europa. La máxima distinción se la llevó un proyecto de recuperación de iglesias en Escocia, pero el solo hecho de que Burgos figurara entre el grupo de finalistas evidencia todo el esfuerzo de este grupo de amigos.
El santuario es visitable, aunque fuera de los meses de julio y agosto, cuando los trabajos de restauración se pueden conocer todos los sábados y domingos, hay que concertar una cita previa en el mail amigosdevillamoron@gmail.com. Quienes ahora acudan podrán presenciar cómo ha quedado la reforma del último tramo de la nave de la epístola, en la que han trabajado durante los meses de estío tres restauradoras.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión